El gobierno mexicano condenó la inaceptable actuación de las autoridades bolivianas, quienes desde hace varias semanas mantienen una excesiva vigilancia policiaca de la residencia y la embajada de México ante el Estado Plurinacional de Bolivia. La tensión llegó ayer a un punto máximo, luego que elementos de seguridad y servicios de inteligencia intentaron detener e inspeccionar el vehículo de la embajadora de México en aquel país, María Teresa Mercado Pérez.

Al respecto, el subsecretario para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes, indicó que las autoridades de facto de Bolivia, encabezadas por Jeanine Áñez Chávez, incumplen con sus compromisos internacionales. En su cuenta de Twitter, llamó a esa administración a ejecutar su obligación de proteger los locales de la misión diplomática mexicana.

Ante estas acciones, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) expresó su profunda preocupación y envió sendas comunicaciones a la Organización de Estados Americanos y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para solicitar su intervención, pues argumentó que esos operativos contravienen la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas.

En los documentos, las autoridades diplomáticas mexicanas expusieron que desde el sábado 21 de diciembre alrededor de 150 elementos policiales y de inteligencia del Ministerio del Interior de Bolivia rodean la residencia oficial de México en La Paz.

Dichos elementos de seguridad, más que proteger, han intimidado y vigilado el interior de las instalaciones, así como al personal diplomático mexicano acreditado ante el gobierno de Bolivia. Como parte de estas acciones intimidatorias, el 23 de diciembre se intentó detener e inspeccionar el vehículo de la embajadora de México ante el Estado Plurinacional de Bolivia, expuso.

Estas comunicaciones se acompañaron de un boletín de prensa en el que la cancillería mexicana señaló que los operativos de vigilancia a sus sedes diplomáticas en la capital boliviana iniciaron desde el 11 de noviembre (justo un día después de que el gobierno de México ofreció asilo político a Evo Morales, quien se vio obligado a renunciar a la presidencia de aquel país debido a la crisis que se vivía, la cual persiste, tras el proceso electoral en el que resultó ganador).

Al igual que a Morales, México brindó asilo a varios ex funcionarios bolivianos, algunos permanecen en la embajada y residencia oficial de nuestro país en Bolivia.

El gobierno mexicano llamó a las partes que integran al Estado Plurinacional de Bolivia para respetar y cubrir cabalmente sus obligaciones respecto del artículo 22 de la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas, la cual asienta que los locales de la misión son inviolables y se les debe brindar protección.

México confía en que se respetarán la inviolabilidad de los inmuebles diplomáticos y se llevarán a cabo las medidas correspondientes para garantizar el resguardo y la protección de la integridad física del edificio de la misión diplomática tanto interior como exterior, así como de los agentes diplomáticos acreditados, subrayó la cancillería.