Martes 24 de diciembre de 2019, p. 20
Caracas. El gobierno venezolano denunció, por conducto del ministro de Comunicación e Información, Jorge Rodríguez, que el asalto a un destacamento de la fuerza armada en el sur del país, donde un militar murió, buscaba propiciar una intervención militar de Estados Unidos, patrocinada por Colombia.
A la vez, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró que parte de las armas robadas antier a la fuerza armada de su país están en Brasil, y exigió al gobierno de Jair Bolsonaro capturar a los asaltantes.
Detalló que entre los equipos robados se encuentran nueve fusiles AK 103 y un lanzagranadas de largo alcance.
De acuerdo con la versión de las autoridades, este plan estaba dirigido por el líder opositor Leopoldo López, quien se encuentra asilado desde el 30 de abril en la embajada de España en Caracas, tras fugarse de su casa, donde cumplía una condena de casi 14 años de prisión por los hechos de violencia que ocurrieron en el país en 2013.
El gobierno venezolano también exigió a autoridades peruanas la deportación del dirigente político venezolano de la oposición Vilca Fernández, quien por redes sociales asumió la autoría del asalto.
Perú, Colombia y Brasil rechazaron por separado las acusaciones de Venezuela y negaron cualquier implicación.
Rodríguez denunció que la intención del robo era para seguir perpetrando acciones terroristas en Venezuela, pero también montar un falso positivo que sirviera de causa de guerra para que Estados Unidos pudiera intervenir militarmente en Venezuela
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Afirmó que el gobierno del presidente colombiano, Iván Duque, recibió instrucciones para generar el falso positivo.
Se robaron nueve lanzacohetes RPG que pueden utilizarse para abatir blancos aéreos y si de algo sabe el gobierno de Duque es de cocaína y de falsos positivos, la intención era utilizarlos, eventualmente, derribar un avión militar de la fuerza armada colombiana o incluso actuar contra un avión civil en territorio colombiano, para luego decir que fueron utilizados cohetes RPG de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana
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Rodríguez pidió a los gobiernos de Perú y Brasil explicar su implicación en el asalto, debido a que en sus territorios se habría preparado a los atacantes.
“Desmantelamos el plan Navidad sangrienta, del grupo derechista de (Juan) Guaidó, en la que se ha encontrado participación de los gobiernos de Colombia, Perú y Brasil”, denunció.
Manifestó que la banda criminal era liderada por el diputado Fernando Orozco, Gilbert Caro e Ismael León, cuyo objetivo era el asalto de unidades militares en varios estados venezolanos utilizando paramilitares y policías
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El gobierno informó que por el ataque al batallón fueron detenidas seis personas.
El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, aseguró antier que un militar falleció durante el asalto armado al batallón 513 Mariano Montilla, en el sector Luepa, del municipio Gran Sabana, en el estado fronterizo de Bolívar.