París. Los huelguistas movilizados contra la controvertida reforma de las pensiones en Francia quieren mantener viva la llama durante la Navidad, y ayer, por 19 día consecutivo, seguían bloqueando gran parte del transporte público.

Después de un fin de semana complicado para viajeros en periodo vacacional, ayer sólo circularon 40 por ciento de los trenes de alta velocidad y de los expresos regionales, 20 por ciento de los trenes suburbanos y una cuarta parte de los de media distancia.

Para algunos usuarios desplazarse para la cena de Nochebuena será igual de complicado que ir a trabajar durante los últimos días.

Los trenes suburbanos de París dejarán de circular progresivamente a partir de hoy a las 18 horas, hasta por lo menos mañana por la tarde, advirtió la compañía ferroviaria SNCF.

El grupo ferroviario francés también prevé que la circulación se vea muy afectada, con dos de cada cinco trenes de alta velocidad en funcionamiento.

Los trabajadores en huelga del sistema ferroviario impidieron a los pasajeros abordar uno de los pocos subterráneos que funcionan en París, causando un enfrentamiento con la policía.

La protesta de decenas de activistas sindicales sorprendió a los pasajeros y se extendió a las calles que rodean la histórica estación de trenes Gare de Lyon.

Los manifestantes irrumpieron en una de las dos únicas líneas de Metro de París que han continuado funcionando en medio de la huelga, porque cuenta con trenes automatizados que no necesitan conductores. La autoridad de tránsito de la ciudad posteriormente cerró la línea debido a la protesta.

El libre ejercicio del derecho a huelga no da derecho a invadir, bloquear e intimidar a los viajeros, reaccionó la ministra de Transición Ecológica, Elisabeth Borne.

Por el momento no hay visos de solución, guste o no al presidente francés, Emmanuel Macron, quien el sábado renunció a su futura pensión de ex jefe del Estado y pidió una tregua.

El proyecto de reforma quiere remplazar los 42 sistemas de pensiones existentes por uno que sea universal y por puntos.

Además, incluye trabajar hasta los 64 años, en vez de los 62 que impone la ley actual.

La huelga no sólo tiene un seguimiento importante en los transportes, sino también en otros sectores como la Ópera de París, cuyos trabajadores también perderán su régimen especial de cotización.

Desde el 5 de diciembre se cancelaron 45 espectáculos de ópera y ballet y esto provocó pérdidas de cerca de 8 millones de euros, indicó ayer la institución a la agencia Afp.

En varias instalaciones petroleras del sur de Francia comenzó a sentirse el paro de la producción aprobado por los trabajadores.

El nuevo secretario de Estado para las Jubilaciones, Laurent Pietraszewski, descartó el domingo dar marcha atrás a la supresión de los regímenes especiales.

El gobierno convocó a los sindicatos y actores sociales el 7 de enero para abordar el tema de la reforma que Macron ha defendido con el argumento de que es la única forma de mantener el sistema de pensiones financieramente sostenible. Los sindicatos acusan que amenaza la idea de seguridad social.

La Confederación General del Trabajo y Fuerza Obrera, que lideran la protesta, convocaron a acciones para el 28 de diciembre y una nueva movilización para el 9 de enero.

El gobierno prevé presentar el proyecto de ley sobre la reforma en el Consejo de Ministros el 22 de enero.