Arturo García Velázquez, presidente municipal de Jalapa de Díaz, Oaxaca, y el síndico de esa localidad, Javier Terrero, fueron asesinados a balazos ayer por la tarde cuando se encontraban en el convivio navideño que organizó el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) local.

De acuerdo con reportes de la policía, un comando irrumpió en el festejo y abrió fuego de manera directa contra los funcionarios, lo que de inmediato generó caos y tensión entre los asistentes.

García Velázquez, de 32 años, emanado de Morena y de profesión politólogo, quedó tendido en el piso, al igual que Terrero, al tiempo que los trabajadores del DIF pedían ayuda médica; sin embargo, ambos fallecieron casi al instante.

Elementos de la Fiscalía General del Estado llegaron a la escena del crimen para levantar los cuerpos, y recoger pruebas para iniciar las investigaciones sobre el móvil del ataque y los posibles agresores.

El pasado 24 de octubre, García Velázquez fue detenido en su domicilio particular acusado de portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, informaron autoridades de seguridad nacional.

Ese día, elementos policiacos cumplimentaron una orden de cateo en la que además de ser arrestado el presidente municipal de Jalapa de Díaz, también se detuvo a otras seis personas, entre ellos agentes de la policía local; sin embargo, nueve días después el munícipe fue absuelto.

García Velázquez gobernaba Jalapa de Díaz por segunda ocasión; la primera fue en el bienio 2016-2018 y se perfilaba, según testigos, como candidato a la diputación local por su distrito electoral.

En sus redes sociales, el senador oaxaqueño Salomón Jara Cruz condenó el asesinato al que llamó cobarde y dijo que Arturo García era un funcionario perseguido por los cuerpos de seguridad estatales. Hace unas semanas el presidente (municipal) fue encarcelado injustamente, reclamó.

El legislador recalcó: Los encargados de brindar seguridad en el estado hicieron caso omiso, no se le cuidó. Condeno este artero crimen y exijo que se haga justicia, no confío en la fiscalía estatal, solicito que las autoridades federales atraigan el caso.

Apenas la tarde del sábado fue asesinado Fidel Fernández Figueroa, ex alcalde del municipio de San Pedro Ixcatlán, ubicado a unos 10 minutos –en vehículo– de Jalapa de Díaz, ambos localizados en la zona de la cuenca del Papaloapan, región de Oaxaca, que ocupa el primer lugar más violento de la entidad con más de 116 ejecuciones a lo largo de este año.