Este año se perfila para terminar con la segunda inflación más baja en los últimos 31 años. Durante la primera quincena de diciembre el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) tuvo un incremento de 0.35 por ciento, lo que a tasa anual se tradujo en 2.63.

El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó ayer que en ese periodo los productos que tuvieron mayor encarecimiento fueron los servicios, lo mismo que algunos productos agropecuarios. No obstante, la tendencia a la baja que llevan los energéticos ha abonado a mantener contenida la medición.

Entre los componentes del INPC, el subyacente, que da seguimiento a los productos menos propensos a variar, registró un incremento de 0.35 por ciento quincenal y de 3.59 anual. Enmarcados por éste, los precios de las mercancías ascendieron 0.25 por ciento y los de servicios 0.49 quincenal.

El índice no subyacente, que da seguimiento a los productos más susceptibles a la volatilidad, creció 0.31 por ciento quincenal y tuvo una contracción de 0.15 anual. Dentro de éste, los productos agropecuarios subieron 0.30 por ciento en 15 días y los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno 0.31.

En detalle, los insumos que más presionaron el INPC al alza fueron el transporte aéreo, que se encareció 27.78 por ciento en la primera mitad de diciembre; los servicios turísticos en paquete, que lo hicieron en 14.19, y la cebolla, con un aumento de 15.63.

Entre los que se redujeron y restaron al indicador están cine, verduras, legumbres y televisores.

Baja California Sur, Querétaro y Tabasco destacaron como los estados donde hubo mayor inflación. Del otro lado, los de menor presión fueron Campeche, Tamaulipas y Colima, donde el incremento de precios osciló entre 0.07 y 0.21 por ciento.

Doce quincenas dentro del objetivo: Grupo Monex

Al respecto, Grupo Financiero Monex advirtió en un documento a inversionistas que, con el dato de ayer, el avance del INPC acumula 12 quincenas consecutivas dentro del objetivo de Banco de México, el cual tiene un media de 3 por ciento anual con una variación de uno por ciento arriba o abajo de dicha cifra.

Una menor presión en la inflación, constante durante 2019, ha implicado que el banco central recorte ya por cuarta ocasión consecutiva su tasa de referencia, actualmente en 7.25 por ciento. Con ello ha relajado el costo del crédito en una economía de crecimiento nulo.

Hasta el momento, con sólo una quincena por delante para finalizar 2019, la inflación acumulada en el año se mantiene en 2.58 por ciento, uno de los niveles más bajos desde 2000, enfatizó la institución financiera.