Lunes 25 de noviembre de 2019, p. 8
El Partido Comunista Mexicano (PCM) no sólo representó una importante corriente política y de pensamiento a lo largo del siglo XX. Fue también definitivo en la naturaleza del arte mexicano de esa centuria, sobre todo en la plástica.
Así lo afirmó Eduardo Vázquez Martín, coordinador del Colegio de San Ildefonso, donde fue inaugurada este sábado la muestra El comunismo en el arte mexicano: a 100 años del PCM, la cual permanecerá hasta el 8 de marzo de 2020.
Integrada por 35 reproducciones fotográficas, se trata de una revisión de trabajos realizados en las décadas de 1920 a 1940 por José Clemente Orozco, Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros, José Chávez Morado, Leopoldo Méndez y Pablo O’Higgins, entre otros artistas.
Esas obras fueron plasmadas en su época en murales, periódicos y carteles y están cargadas de llamados a la reivindicación de los movimiento sociales, la denuncia de la represión y la unión en contra de los fascismos europeos.
La exposición fue organizada por la Secretaría de Cultura federal, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), el Gobierno de la Ciudad de México y el Colegio de San Ildefonso para conmemorar el centenario del PCM, cumplido este 24 de noviembre.
La muestra busca mostrar las relaciones entre los artistas y el PCM, organización que no estaba en el poder y que ocasionalmente formó parte de las fluidas alianzas en torno al Estado mexicano y que con frecuencia se vio reprimida, perseguida y reducida a la clandestinidad
, señaló su curador, Renato González Mello.
El investigador indicó que esta recopilación es parte de un trabajo de investigación en curso que consiste en la catalogación de los carteles del Centro de Estudios del Movimiento Obrero Socialista (Cemos), que rebasan 4 mil piezas.
La pregunta es cómo el PCM consiguió construir en esas condiciones tan desfavorables un universo creativo tan extenso, poderoso, apreciable y exitoso
, señaló en conferencia antes de la apertura de la muestra.
Elvira Concheiro, directora del Cemos, reconoció la labor visionaria realizada en 1983 por Arnoldo Martínez Verdugo, fundador de esa instancia y dirigente del PCM por muchos años.
La sensibilidad artística que lo caracterizó lo llevó a ver no sólo por la preservación del archivo político de la organización que dirigió. También reunió un estupendo acervo de carteles, fotografías y otros materiales gráficos que dan perfecta cuenta del valor artístico de quienes pusieron su capacidad creadora al servicio de una nueva política militante que guió sus vidas
, detalló.
La socióloga centró su participación en David Alfaro Siqueiros, como una manera de dar cuenta de esa complejidad y esa riqueza
que tuvo el comunismo mexicano.
Recordó que los artistas mexicanos de aquella época estuvieron fuertemente marcados por la Revolución Mexicana y la de Rusia, influencia de la que no fue ajeno Siqueiros, a quien definió como el más moderno desde el punto de vista estético y políticamente el más ortodoxo de todos.
Su experiencia en la contienda revolucionaria lo llevó a entender tanto su militancia política como su labor artística hondamente entrelazadas en una actividad única.
Destacó que, de forma curiosa, su fuerte perfil político no lo llevó a expresar en su obra los símbolos comunistas de la época, a diferencia de Rivera, quien en varios de sus murales, entre ellos el que enmarca la escalera monumental de Palacio Nacional, pintó a Marx, Lenin, Trotsky, la hoz y el martillo.
Sin embargo, precisó, Siqueiros, aunque de manera diferente, no dejaba de generar en su pintura mural un claro compromiso político inspirado en la revolución rusa y en el comunismo que ésta reinventó.
Es, en varios sentidos, el pintor mexicano que elabora una teoría estética más radical en la que anima un cuestionamiento totalizador que encuentra en el pensamiento marxista de su época el instrumento para que el sentido de la obra en sí, como objeto estético, no claudique frente a los valores establecidos.
El comunismo en el arte mexicano: a 100 años del PCM se exhibe en la calle peatonal de San Ildefonso, Centro Histórico, espacio rescatado por esa institución con el propósito de formar un corredor cultural.
A la par se desarrollarán ponencias, conversatorios y talleres sobre el PCM en el Palacio de Bellas Artes, el Instituto Nacional de Antropología y el Colegio de San Ildefonso. Programación disponible en www.sanildefonso.org.mx.