Chilpancingo, Gro., La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó la desaparición y asesinato del luchador social Arnulfo Cerón Soriano y exhortó a las autoridades mexicanas a investigar y sancionar a los responsables.

Con las mismas demandas, unas 500 personas, entre familiares, militantes de organizaciones sociales y habitantes de Tlapa marcharon con el ataúd del líder del Frente Popular de la Montaña (FPM), cuyo cuerpo fue hallado el miércoles en una fosa clandestina después de 40 días de que fue privado de la libertad.

En un comunicado, la ONU-DH recordó que Cerón era uno de los principales activistas del Frente Popular de la Montaña, que lucha por los derechos de los pueblos indígenas de Guerrero, y que con su homicidio son al menos 18 los defensores de derechos humanos asesinados en México durante 2019.

Jan Jarab, representante del organismo internacional en México, señaló: Es momento de demostrar que no se puede atacar el derecho a defender los derechos humanos. Es necesario concluir las investigaciones avanzadas por la Fiscalía General de Justicia del Estado de Guerrero (FGJE) sobre quiénes participaron en estos hechos, incluyendo sus autores intelectuales.

La ONU-DH reiteró su solidaridad con la familia de Arnulfo Cerón Soriano y sus compañeros del FPM y señaló el deber de las instituciones para garantizar protección a la esposa e hijos del activista.

Abel Barrera Hernández, uno de los asistentes al sepelio en Tlapa, explicó vía telefónica que más de 500 personas de la región de la Montaña alta de Guerrero demandaron castigo a los autores del secuestro y asesinato. Al frente del cortejo fúnebre iba el féretro cargado por integrantes del FPM.

Barrera Hernández confirmó que a las cinco de la madrugada del jueves los familiares de Cerón Soriano recibieron el cuerpo en su casa; posteriormente fue llevado a la alcaldía y por último al panteón de la localidad.

Dijo que en las escalinatas de la alcaldía de Tlapa se llevó a cabo un homenaje “con la participación de su mamá, María Rosalía, su esposa Gabriela y sus tres hermanas. Fue un acto muy solidario con el apoyo de policías comunitarios y del Movimiento por la Liberación de los Presos Políticos en Guerrero; compañeros de Ayutla, pueblos de Tlapa y autoridades de los bienes comunales de Xalpatláhuac.

Arnulfo fue un actor incómodo para las autoridades municipales, a las que se tiene que investigar. No se puede limitar a los grupos de la delincuencia organizada; se tiene que ver por qué se sentían afectados por su trabajo, dijo.

Abel Barrera anunció que las organizaciones sociales de la región de la Montaña apoyarán la petición de justicia que la familia del dirigente asesinado presentará a Andrés Manuel López Obrador durante la visita que el domingo realizará el Presidente a la ciudad de Tlapa.

Barrera consideró muy complicado que en el acto presidencial participen las organizaciones, pero se le hará llegar un documento de la familia para que intervenga en contra de los acuerdos de impunidad con grupos de la delincuencia organizada, dijo sin dar detalles.