Una reforma a la legislación pesquera, que permitiría la captura comercial de una especie marina reservada para la pesca deportiva, generó preocupación en la Asociación de Secretarios de Turismo de México (Asetur).

La captura con fines de comercialización de dorado pondría en riesgo su supervivencia en aguas mexicanas e impactaría a la pesca deportiva, actividad de la que dependen más de 45 mil familias dijo la agrupación en un comunicado.

En la Cámara de Diputados el presidente de la Comisión de Pesca y Acuacultura, Maximiliano Ruiz Arias (Morena), propuso reformar el artículo 68 de la Ley General de Pesca y Acuacultura para liberar la captura de dorado.

La Asetur consideró que la reforma a esa legislación carece de racionalidad económica, de ponderación ambiental y de beneficio social. El argumento de que la reforma generaría un beneficio económico a los productores que se dedican a la pesca ribereña es falso.

Señaló que los beneficios serían solamente para las grandes empresas pesqueras que son propietarias de embarcaciones mayores, lo cual “no es bueno para México.

La Asetur explicó que la actividad pesquera como deporte genera una derrama económica superior a mil 600 millones de dólares, debido a la operación de más de 3 mil embarcaciones que generan en promedio cinco empleos directos y 10 indirectos cada una.

La pesca deportiva es uno de los factores que pusieron en el mapa del turismo intemacional a diversos destinos mexicanos: Los Cabos, Mazatlán, Puerto Vallarta, Manzanillo, Acapulco y la Riviera Maya, entre muchos otros, y genera una derrama promedio de 2 mil 500 dólares, cinco veces más que el gasto promedio del turista extranjero.

En los destinos turísticos que liberaron la pesca de dorado la especie desapareció. Los peces de mayor tamaño migraron al igual que los practicantes de la pesca deportiva. No repitamos el error, indicó la asociación.