México no cuenta con condiciones para alcanzar un crecimiento sostenible de 4 por ciento a corto, mediano o largo plazos, afirmó la agencia calificadora de valores Standard & Poors (S&P).

Por décadas el país no ha crecido a tasas que superen al menos 2 por ciento en promedio anual por diversos factores, como los bajos niveles de inversión tanto pública como privada o la inseguridad, indicaron analistas de la agencia de riesgo en conferencia de prensa.

En nuestras proyecciones no tenemos 4 por ciento, pero es importante también enfatizar que nunca tuvimos un nivel de crecimiento de 4 por ciento, afirmó Lisa M. Schineller, analista soberana para México de S&P.

El gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador tiene como meta alcanzar un crecimiento anual de 4 por ciento hacia el final de la administración, en 2024.

Refirió que las proyecciones a mediano y corto plazos son de niveles de crecimiento cercanos a 2 por ciento, menos para 2019 y 2020, cuando la agencia prevé que el país tenga un nivel de 0.4 por ciento y 1.3 por ciento, respectivamente.

Notemos que el gobierno no tiene 4 por ciento en su presupuesto, y cuando miro el paquete económico 2020 y los años que vienen, tampoco, apuntó la analista.

Sebastián Briozzo, analista soberano y de finanzas públicas de S&P, enfatizó que ningún país de América Latina –México incluido– cuenta con las condiciones necesarias para tener un crecimiento a dicho nivel, dadas las bajas condiciones de inversión.

El nivel de inversión ha sido históricamente bajo en México, cerca de 20 por ciento del PIB, tanto pública como privada, y mientras el nivel de intermediación financiera siga siendo tan bajo, mientras estas condiciones objetivas, que no son ni de derecha ni de izquierda, sean tan bajas, va a ser muy difícil alcanzar de manera sustentable este crecimiento, argumentó.

Cambios en puerta

Para Standard & Poors la calificación del país puede cambiar en cualquier momento, independiente de los resultados macroeconómicos que se tengan, la prudencia fiscal o los recientes apoyos a Petróleos Mexicanos (Pemex), precisó Roberto H. Sifón, analista de calificaciones globales.

Luis Manuel Martínez, analista para Pemex de S&P, sostuvo que la agencia no descarta que, en un caso hipotético, la empresa requiera de un apoyo extraordinario de la administración pública, pero ello no cambia la perspectiva que se tiene.

No hemos identificado un solo factor que nos haga pensar que estaríamos cambiando esta valuación en un plazo inmediato; de hecho, pensamos que con este gobierno esta valuación se refuerza, aclaró el analista.

Sin embargo, Schineller puntualizó que la empresa productiva del Estado sigue aún es de los factores de riesgo para la nota crediticia del país, dado que tanto su calificación como la de México están prácticamente de la mano.

La perspectiva negativa refleja un riesgo de la deuda de Pemex impactando al soberano, si se incluye la deuda de Pemex con la del gobierno, en un momento dado, la combinación puede impactar de manera negativa sobre el soberano, y al final a la calificación de Pemex, dijo Schineller.

Posible, mayor crecimiento

Respecto a los niveles de inseguridad que se viven en el país, la analista expuso que si éstos fueran más bajos sería posible crecer a mayor ritmo.

“Hemos notado que la inseguridad es el costo de oportunidad para el ritmo de crecimiento de México. No solamente ahora, sino durante la administración de Calderón, Peña Nieto, etcétera, manifestó Schineller.