En México, el consumo excesivo y nocivo de alcohol es un grave problema de salud pública, aseguró el secretario del ramo, Jorge Alcocer Varela, quien destacó que a escala mundial es responsable de seis muertes cada minuto y es factor de riesgo para más de 200 enfermedades, como tuberculosis y cáncer.

Al participar en la conmemoración del Día Nacional contra el Uso Nocivo de Bebidas Alcohólicas, en el Instituto Nacional de Siquiatría Dr. Ramón de la Fuente Muñiz, destacó que en el mundo el consumo de alcohol es la primera causa de muerte y discapacidad en la población de 15 a 29 años.

En el país, indicó, siete de cada 10 adultos ha consumido alcohol alguna vez en su vida, y el consumo excesivo se incrementó en años recientes, 43 por ciento enlos hombres y 150 por ciento en las mujeres.

Entre los adolescentes, el consumo de alcohol también continúa al alza. Gaby Zabicky, titular del Consejo Nacional contra las Adicciones, señaló que cuatro de cada 10 menores de 12 a 17 años ha ingerido alguna vez en su vida bebidas alcohólicas, mientras 8.3 por ciento tuvo una ingesta excesiva en el último mes y 2.6 por ciento lo hace diariamente.

Explicó que si bien en la población mayor de 18 años el consumo de alcohol refleja todavía una proporción de cuatro hombres por cada mujer, en menores de 18 la proporción es ya de uno a uno, es el efecto colateral de la emancipación de las mujeres.

Alcocer Varela señaló que se trata de una enfermedad que no distingue género, edad o clase social, pero que afecta principalmente a quienes menos tienen, pues profundiza las brechas de desigualdad por sus efectos nocivos en la salud, pero también en la economía familiar.

Sobre las acciones para frenar el consumo nocivo de alcohol tanto en adultos como en jóvenes y niños, dijo en entrevista que fortalecerán con los recursos que sean necesarios las acciones de prevención, pues reconoció que en México al menos uno de cada tres estudiantes ha probado esa bebida antes de los 12 años, y se registran unos 200 casos mensuales de intoxicación en los servicios de urgencia a escala nacional, donde se atiende a niños y jóvenes de 10 a 19 años.

Alertó sobre el llamado consumo de fin de semana, donde se alternan borracheras con abstinencia de varios días, lo que desencadena graves daños en la salud.

Zabicky subrayó que existen nuevas prácticas en el consumo entre adolescentes, que incluyen ingestas no orales, como inhalación al convertir alcohol en gas.