Sábado 16 de noviembre de 2019, p. 4
Madrid. El tenor mexicano Javier Camarena de nuevo enloqueció al público del Teatro Real de Madrid, ahora con el recital Íntimo, que debió prorrogarse más de media hora ante una larga ovación.
La Gran gala anual en ese espacio es un concierto que además de ser la puesta en escena para una gran cita con la música, esta vez tuvo de protagonista a Camarena; también es un acto social en el que se dan cita empresarios, políticos, mujeres y hombres influyentes en España.
Asimismo, sirve para recaudar fondos a beneficio de uno de los apartados más importantes del Teatro Real, su programa social en en favor de la lucha contra el cáncer infantil. Este año, gracias en parte a la actuación de Camarena, se recaudaron 400 mil euros.
Idilio con el público
El idilio de Camarena con el público madrileño volvió días después de que protagonizó el cuarto bis en la historia de la ópera madrileña por su interpretación del aria La furtiva lacrima en el papel Nemorino de Elixir de amor, de Donizetti.
Ahora cantó acompañado del pianista Ángel Rodríguez, de origen cubano y radicado en México.
Como es habitual en Camarena, su intención con ese recital era doble: hacer pedagogía sobre la música y su evolución, al menos la que más le toca de cerca, y ofrecer una muestra de su trayectoria musical, con una selección de piezas que explican su tránsito de cantante de coro de iglesia en su natal Xalapa al tenor que es hoy.
Eligió canciones italianas de Carissimi, Giordani y Bononcini para de ahí dar el salto, natural, al bel canto de Donizetti y Rossini. Incluso hizo su primera incursión en fragmentos de Il pirata, de Bellini, papel que interpretará en los próximos días en el Teatro Real. Después cantó canciones de zarzuela y cuando el público no paraba de aplaudir y de reclamar con admiración que continuara cantando, que no parara nunca, ofrecía algunas piezas populares que ya forman parte de su repertorio particular, como su impresionante interpretación de Malagueña y Siboney.
Y para finalizar la noche mágica, Camarena entonó una canción muy mexicana, en la que el público le hizo el coro: El rey.