La inseguridad que se vive en el país ha tenido efecto en la solicitud de nuevos créditos en comunidades rurales, indica Patricio Diez de Bonilla, director general de Compartamos Banco.

El banquero refiere que es un tema que causa menor demanda de financiamiento, pero pequeños comerciantes, como abarroteros, siguen demandando préstamos a la palabra o por bajos montos.

Temas de inseguridad en el país los hemos vivido por un lapso prolongado. Nuestros clientes, en algunas regiones, viven, operan y hacen transacciones en lugares donde el crimen organizado está presente. Es una constante en diferentes estados, pero es cierto que, pese a ese entorno, los clientes, que suelen ser microempresarios, con actividades básicas, suelen ser relativamente estables, independientemente del ciclo económico, aclara.

En entrevista, expone que, dados los índices de inseguridad prevalecientes en el país, promotores de la institución y gente del banco tienen medidas precautorias para evitar mayores riesgos, suponiendo que Compartamos esté en comunidades donde la delincuencia organizada opera de forma cotidiana.

Estamos muy conscientes del contexto en que operamos, pero la realidad es que ese es el entorno en que hemos estado por muchos años y hay que estar muy pendientes de nuestros clientes y de nosotros, subraya.

Por otra parte, el director general de Compartamos Banco afirma que, no obstante la implementación de las Tandas del Bienestar, programa impulsado por el gobierno que trata de dar crédito a la palabra, no cobra intereses y va enfocado a pequeños comerciantes, la institución no se ha visto afectada, pues aún hay lugares en los que los programas no llegan y el banco complementa la demanda.

“Programas sociales ha habido por muchos años… Muchísimos, etiquetados en diferentes administraciones. En este segmento parte de los ingresos de las familias vienen de remesas o programas, pero son complementados con créditos productivos. Entonces, la integración de todo este flujo a ese segmento es lo que genera dinamismo económico en todas las comunidades donde operamos”, apunta.

Las Tandas del Bienestar, detalla, no son algo que compita, sino son flujos de capital que llegan a algunas comunidades y generan actividad económica en dichas zonas, lo cual provoca mejores servicios bancarios y bienestar. Como un complemento.

El apetito por la inversión no va a la baja

Diez de Bonilla explica que, pese al entorno económico en el país, el apetito por invertir en México persiste, y dentro de los planes de la institución financiera está incrementar la cantidad de corresponsales bancarios en todo el territorio.

Somos una empresa comprometida con el país. No sólo en México, sino también en Perú y en Guatemala hemos hecho inversiones importantes en tecnología. El año pasado compramos una parte minoritaria de uno de nuestros competidores (ConCrédito). En este buscaremos una participación que nos permita tener la mayoría de esa compañía.

Hasta el tercer trimestre del año Compartamos Banco reportó una cartera de microcréditos de 25 mil 204 millones de pesos, incremento de 13 por ciento en comparación con el mismo lapso de 2018.