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Se crearía laboratorio de datos

Opera a ciegas la red de agua potable de la ciudad, admite funcionario

Algunas veces la dotación es mayor en unas zonas que en otras // No se tiene control de los flujos: Ascensión Pérez

 
Periódico La Jornada
Miércoles 6 de noviembre de 2019, p. 32

La red de agua potable en la Ciudad de México opera prácticamente a ciegas porque no se tiene un control de la dispersión de los flujos a las diferentes líneas de abastecimiento, lo que provoca que en algunas ocasiones la dotación del líquido sea mayor en una zonas, reconoció el director de Proyectos de Agua Potable, Ascensión Pérez Méndez.

En el segundo día de trabajos del foro Agua e ingeniería, organizado por el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex), el funcionario señaló que en esta administración se busca crear un laboratorio de datos para conocer en tiempo real el gasto de agua y los niveles en los distintos pozos de la ciudad.

En el auditorio Javier Barrios Sierra de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, indicó que los operadores que cuentan con muchos años de experiencia son los que calculan las cantidades de agua que hay que enviar a las distintas líneas de conducción, pero no se tiene el dato exacto del líquido que se suministra.

Detalló que la dotación total es de 32 metros cúbicos de agua por segundo, que significa mucho gasto de líquido, por lo que el reto es administrar los flujos, pero intervenir la red para la micromedición requiere de tiempo.

Aseguró que se está en la etapa constructiva para medir grandes volúmenes de agua, y se espera que a partir del próximo año se tengan los primeros datos, para poder hacer los balances internos.

De manera paralela, señaló que se trabaja en el proyecto para la creación de mil sectores en las líneas principales, para hacer una mejor distribución de los caudales, lo que permitiría extraer menos agua del acuífero.

La meta al final del sexenio es reducir la explotación del subsuelo en por lo menos dos metros cúbicos por segundo, lo que implicaría el cierre, por ejemplo, de cerca de 50 pozos de extracción de agua.

Pérez Méndez comentó que la parte más difícil es abastecer de agua el oriente de la ciudad, porque las diferencias topográficas son enormes, porque no se trata de prender y apagar bombas.

La basura, problema latente

Belem Vaca, del área de Proyectos de Drenaje, Tratamiento y Reuso del Sacmex, indicó que la basura en el drenaje profundo, donde se han encontrado hasta vehículos, sigue siendo un problema durante la temporada de lluvias.

Dijo que año con año se hacen trabajos de desazolve de las presas, lo que resulta insuficiente, aunado a la existencia de colectores que ya rebasaron su vida útil, que comenzarán a ser renovados, como el de la Central de Abasto.

Al respecto, Ramón Domínguez Mora, investigador del Instituto de Ingeniería, consideró que las presas que se construyeron en los años 50 para controlar las inundaciones están rebasadas, por lo que se debe regresar a la regulación de los escurrimientos, con nuevas obras.

Los gastos máximos de las presas se han incrementado y se han urbanizado y no hay año en el que no haya inundaciones en diferentes puntos de la ciudad, apuntó.