Outsourcing: el regalo calderonista // Bajo ingreso, informalidad y evasión
panicada y rabiosa, la cúpula empresarial dirige sus baterías contra todo aquel que intente modificar el outsourcing (subcontratación o tercerización, como quiera llamársele), uno de los muchos cuan generosos regalos de Felipe Calderón al capital privado, legalizado
al cierre de su sexenio (septiembre de 2012) y cínicamente maquillado de reforma laboral
.
Con la promesa –incumplida, desde luego– de que incorporaría a la economía formal a millones de trabajadores, el regalito calderonista –avalado por el gobierno entrante de Peña Nieto– permitió que la subcontratación de personal creciera como la espuma y junto a ella las ganancias de las empresas dedicadas a esas prácticas, con el pilón de una creciente evasión fiscal.
El outsourcing es una práctica patronal de larga data que, con el pretexto de generar empleo formal
, permite despojar a los trabajadores de sus derechos e incrementar sustancialmente las ganancias del capital privado, por medio de la evasión fiscal, salarios de hambre, prestaciones inexistentes y sistemática violación de la Ley Federal del Trabajo. Lo mejor del caso es que el cínico de Felipe Calderón se autodenominó presidente del empleo
.
Transcurridos siete años desde aquel ominoso regalo
calderonista (palomeado por las bancadas priístas y panistas), el senador morenista Napoleón Gómez Urrutia –dirigente minero y líder de la recién creada Confederación Internacional de Trabajadores– promueve modificaciones legales para que se respeten íntegramente los derechos laborales y se combata la evasión fiscal que dicho obsequio no sólo permite, sino que estimula en beneficio del capital privado y en contra de la nación.
De acuerdo con el dirigente, a estas alturas en México más de 7 millones de trabajadores padecen el outsourcing –salvaje a más no poder–, y son explotados por cerca de 400 empresas creadas ex profeso, que obtienen multimillonarias ganancias a costillas de terceros. Un caso representativo es el de la banca que opera aquí. Por ejemplo, el imperio BBVA-Bancomer: 40 por ciento de sus utilidades globales las obtiene en México, en nuestro país oficialmente sólo tiene a una persona registrada en nómina: el director general, y el resto va por afuera y son miles, de acuerdo con reportes de la CNBV.
Gómez Urrutia públicamente ha convocado a la patronal a analizar el alcance de la iniciativa legal por él promovida, pero debe haber conciencia social y responsabilidad empresarial de que el país no puede avanzar en esas condiciones, pues además estarían arriesgando la estabilidad laboral del país; se trata de mejorar las condiciones laborales y garantizar derechos, entre ellos los de seguridad social; hay que evitar el incumplimiento empresarial en materia fiscal y con el IMSS
.
¿Respuesta de la patronal? Histeria, amenazas y, como siempre, apocalípticos vaticinios si le quitan su regalo calderonista. ¡Claro! Se estima que estarían en juego unos 5 mil millones de pesos en ganancias privadas. De allí que el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), por ejemplo, use a ex funcionarios peñanietistas (supuestamente dedicados a la educación pública) y plumas pagadas, para divulgar dichos augurios y espantar con el petate del muerto de que revisar el tema del outsourcing pone en riesgo
la aprobación del T-MEC.
En 2012 el CCE exigía eliminar candados innecesarios y limitantes excesivas
en outsourcing, porque pueden limitar el adecuado funcionamiento de las nuevas modalidades de contratación y otros avances
. De no hacerlo, chantajeaba, se cerraría la posibilidad de cientos de miles de oportunidades de empleo y acabaría con muchos puestos de trabajo existentes
. De lo bien que les ha funcionado el regalito da cuenta que dos de cada tres trabajadores se ocupan en la informalidad, con ingreso miserable. Y la evasión fiscal, en nombre de la libre contratación
, galopa a gusto.
Las rebanadas del pastel
Incluso con la madre vinculada a proceso, Emilio Lozoya no da la cara. ¿Dudas sobre sus carencias?