Austin. Lewis Hamilton aseguró su sexto título de la Fórmula Uno con un segundo puesto en el Gran Premio de Estados Unidos, una carrera que ganó su compañero de Mercedes, Valtteri Bottas, y para completar el podio Max Verstappen, de Red Bull. El mexicano Sergio Pérez volvió a sumar puntos al terminar décimo.

El piloto británico es ahora segundo en la historia de la F-1, detrás del alemán Michael Schumacher, quien logró siete cetros. Hamilton ha ganado los recientes tres campeonatos y se llevó éste cuando faltan dos carreras por celebrarse en la campaña.

Hamilton fue una fuerza dominante en el Circuito de las Américas en Austin, con cinco victorias aquí desde que fue abierto en 2012. Pero una mala sesión de clasificación le dejó en quinto lugar para el arranque.

El campeón rápidamente se colocó tercero tras la primera vuelta, rebasando a los Ferrari de Sebastian Vettel y Charles Leclerc. De ahí en adelante, Hamilton se lanzó a la caza de su sexta victoria en la pista, aunque sabía que se dirigía hacia el campeonato. Un octavo puesto le habría bastado para coronarse.

Hamilton peleó duramente por la victoria antes de retrasarse en las últimas cinco vueltas para caer debajo de Bottas, quien tenía neumáticos frescos.

Aun así lo conseguimos, dijo Hamilton por la radio a los miembros de su escudería”, luego que Bottas hizo que se levantara la bandera a cuadros. El domingo marcó la segunda ocasión en que Hamilton ha amarrado el título en Austin. La anterior fue en 2015, cuando luchó durante las últimas vueltas contra su compañero de Mercedes, Nico Rosberg, para llevarse el triunfo.

En 2017 y 2018 conquistó el campeonato en el Gran Premio de México, aunque sin subir al podio en esas ocasiones.

De haber querido, el británico hubiera podido cumplir un recorrido más conservador el domingo. Pero los pilotos de la F1 rara vez hacen eso, no cuando están buscando conquistas históricas.

Es un honor estar aquí con estas leyendas, comentó Hamilton; mi papá me enseñó, cuando tenía 6 o 7 años, que nunca debía rendirme. Ése es el lema de nuestra familia.

Bottas era el único piloto que tenía posibilidades matemáticas de despojar del título a Hamilton. Pero requería el triunfo y que su compañero quedara noveno o más bajo, a fin de prolongar el suspenso de la temporada hasta dentro de dos semanas, en el Gran Premio de Brasil.

La clasificación del sábado dejó a Hamilton en la tercera fila de la parrilla. En este circuito, los bólidos arrancan cuesta arriba hacia la primera curva, lo que puede derivar en colisiones.

Hamilton evitó el tráfico peligroso, lo que dio a Max Verstappen de Red Bull y a Leclerc de Ferrari mucho espacio para evitar una colisión, pero el británico aceleró y dejó atrás a los Ferrari para tomar el tercer sitio en la primera vuelta. Desde ahí, quedó claro que habría coronación el domingo.

El piloto mexicano Sergio Pérez logró el décimo puesto tras la penalización de cinco segundos sufrida por su colega ruso Daniil Kvyat, quien fue enviado hasta el duodécimo puesto.

El golpe recibido en la última vuelta por parte de Kvyat catapultó al mexicano a su tercer año consecutivo sumando en el Circuito de las Américas, luego que en 2017 y 2018 también se coló entre las primeras 10 posiciones; además de que en 2015 logró cosechar unidades tras obtener el sexto puesto.

Con este resultado, Checo llegó a 44 puntos y se colocó en el décimo puesto de la clasificación general de la temporada, por encima del británico Lando Norris, de Mclaren Renault, y únicamente dos unidades por debajo del australiano Daniel Ricciardo, de Renault.