Lunes 4 de noviembre de 2019, p. 31
Un total de 6 mil 71 vehículos fueron retirados de la vía pública entre el 17 de enero y el 30 de octubre, principalmente en Iztapalapa, Cuauhtémoc y Benito Juárez, informó la administración capitalina.
En diciembre se espera cerrar la cuarta etapa del programa de chatarrización de este año, con 13 mil 726 unidades destruidas, una vez que transcurran los 30 días para que sus propietarios las reclamen en los depósitos vehiculares.
Tan sólo la Procuraduría General de Justicia ha reunido en sus depósitos mil 546 unidades del exterior de sus fiscalías.
La Coordinación del Gabinete de Seguridad Ciudadana y Procuración de Justicia precisó que en dicho periodo se retiraron de Iztapalapa 688 unidades; en Cuauhtémoc, 634, y en Benito Juárez, 546. Milpa Alta fue la demarcación con menor número de retiros, con 29.
Detalló que para el retiro de autos se trabaja con los padrones de vehículos entregados por las alcaldías, los cuales son clasificados según el estado de deterioro que presentan, para lo cual se asignan dos grúas, a las que se suman las de las demarcaciones.
El 25 de marzo pasado, recordó, empezó la destrucción del desecho ferroso vehicular en el depósito Fuerte de Loreto, en Iztapalapa, que en dos etapas sumó 8 mil 642 autos y motos que permanecían en diversos depósitos de la ciudad.
Señaló que el importe total de recuperación por el desecho vendido es de 4 millones 973 mil 433 pesos, y en la tercera etapa, que finalizará en la primera quincena de noviembre, se prevé destruir 2 mil 610 unidades y obtener 2 millones 960 mil pesos.
En la cuarta etapa del programa, que se realizará en diciembre, se estima destruir 2 mil 474 unidades aproximadamente, para obtener casi 2 mil 452 toneladas de desecho.
Con ello, los ingresos esperados al concluir dicha etapa serán de 9 millones 160 mil 427 pesos, por 13 mil 726 unidades destruidas, y contar con cuatro grúas equipadas al cierre del año, destacó.
Recordó que por este proceso la administración capitalina tiene una contraprestación de la empresa que compra la chatarra, que consiste en la entrega de grúas equipadas con un seguro de cobertura amplia por un año y pago del impuesto sobre tenencia o uso de vehículos para el ejercicio 2019.