Durante el operativo fallido para detener a Ovidio Guzmán López, el pasado 17 de octubre en Culiacán, Sinaloa, se violaron diversas reglas de operación de los grupos especiales, entre ellas no acudir acompañados de uno o varios agentes del Ministerio Público (aunque fueran disfrazados de soldados) para dar fe de lo que sucedió en el lugar donde se realizaría la captura, no se consideró que hubo delitos en flagrancia y la orden de cateo pasaba a segundo término cuando se detectó que había armas en posesión de los objetivos, y se incumplió el protocolo de traslado inmediato de los capturados, señalaron agentes federales y mandos castrenses.

Los entrevistados son autoridades que participaron en operativos como la detención de Arnoldo Rueda Medina, La Minsa, uno de los líderes de Los Caballeros Templarios, que fue capturado en 2009, y Joaquín El Chapo Guzmán, en la ciudad de Los Mochis, Sinaloa, en 2016, quienes indicaron que tanto en las fuerzas armadas como en las corporaciones policiacas federales existen protocolos para operativos en contra de blancos importantes que están involucrados en narcóticos.

Explicaron que estos mecanismos obligan a los policías o integrantes de las fuerzas armadas a establecer esquemas de estrecha colaboración con las fiscalías, para que los agentes del Ministerio Público acompañen las actuaciones del personal operativo y de manera inmediata se dé cumplimiento a las órdenes de captura o de cateo, como se pretendió hacer el pasado 17 de octubre en Culiacán, Sinaloa.

Señalaron que la orden de cateo no debía librarse por el Ministerio Público, sino por un juez, no como se dijo en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador el jueves pasado.

En ese contexto, el secretario de la Defensa Nacional, el general Luis Cresencio Sandoval, dijo en la conferencia realizada en Culiacán el 18 de octubre que el personal, el grupo que realizó esta actividad (el operativo para aprehender a Ovidio Guzmán), dependía de la orden de cateo y en base al nuevo sistema, bueno, la orden de cateo lleva algún tiempo, y ese tiempo fue el que estando ya en la actividad operativa fue lo que generó que el personal de manera improvisada, como ya mencioné, sin medir las consecuencias, actuó para poder obtener un resultado positivo, no vislumbraron que se podía llegar a presentar este tipo de condición.

En ese encuentro con medios de comunicación, el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, comentó que luego del operativo se van a revisar los protocolos de actuación y de sometimiento a instancias superiores de iniciativas y planes operativos de esta dimensión y de esta naturaleza, y vamos también a investigar eventuales inconsistencias, eventuales, de que pudieran implicar alguna responsabilidad entre los participantes de este operativo fallido.