Lunes 28 de octubre de 2019, p. 9
San Gimignano. Salir del sistema significa revolución
, escribió Germano Celant en el texto constitutivo del Arte Povera en 1967, mismo que Michelangelo Pistoletto (1933), uno de sus más afamados componentes, ha luchado por alcanzar hasta fundir en su obra madura el arte con la vida.
El multipremiado artista piamontés, con la afabilidad que lo caracteriza, conversa con La Jornada en el jardín de la Galleria Continua.
–¿El aspecto social ha sido siempre fundamental en su obra?
–Sí, desde los quadri specchianti (cuadros espejos) que inventé a principios de los años 60, realizados sobre una base de acero inoxidable pulido, mi deseo fue incluir al espectador en la obra al reflejarse en ella. Después quise sacar a ésta de la virtualidad para integrarla a la realidad.
–¿De qué forma?
–Abrí mi estudio a la participación de los artistas en 1967 y al año siguiente fundé El Zoológico, un teatro que se presentaba en las calles. El nombre se refería a su composición heterogénea (actores, poetas, cineastas, etcétera) y a la voluntad de salir de las jaulas de las instituciones, para encontrarnos con el mundo.
–¿Cual ha sido su propuesta?
–La creación de Cittadellarte en Biela (Piamonte) fue una institución que nació en 1998 en una antigua fábrica textil. Quise realizar lo que deseábamos en los años 60. Está abierto a jóvenes artistas de todas las disciplinas y a diversas profesiones (arquitectura, diseño de moda, ciencias políticas, economía, política, religión, educación, etcétera) de todas partes del mundo. Ha sido como transformar el espejo virtual en una actividad real que pone las personas en relación.
–En tal contexto, ¿cuál es la función del arte?
–Es la energía de fondo que conecta los distintos aspectos de la sociedad. Es algo vivo que crea vida donde pareciera que no existe, como en las guerras, la destrucción de la naturaleza y la artificialidad de la vida moderna en general.
–¿En qué sentido?
–El mundo artificial ha traído un bienestar único en la salud, en la emancipación femenina, pero también ha degradado al planeta. Ahora empieza a entenderse, pero cuando nosotros lo dijimos con el Arte Povera, en 1967 y hasta hace muy poco, decían que era pura utopía. Esta palabra significa un no lugar. La fundación de Cittadellarte tuvo el objetivo de crear un lugar. Así no me podían volver a decir que mis propuestas eran utópicas; pasamos a la realidad y a lo concreto.
–¿Qué ha producido Cittadellarte desde su fundación?
–Ahí nació el símbolo del Tercer Paraíso que se ha difundido en todo el mundo.
–¿Qué es el Tercer Paraíso?
–Es un símbolo universal del equilibrio y la creación. Nace del infinito matemático, al que se agrega un tercer círculo en el centro, que representa el finito, es decir: la creación, la duración y el equilibrio. Es la duración de la vida dentro un infinito que escapa. Los extremos son los polos opuestos que se repelen; el bien y el mal mediados por el centro que es la creación. El Tercer Paraíso representa ese círculo central que media el primero (naturaleza) y el segundo (artificial). El tercer paraíso es donde confluyen ambos polos para formar un nuevo mundo. Es el equilibrio entre la naturaleza, la ciencia y la tecnología.”
–Su propuesta parece coincidir con un cambio histórico en nuestra sociedad.
–Hoy vemos por primera vez que jóvenes cómo Greta Thunberg asumen su responsabilidad. Lo están haciendo de manera muy fuerte, declarada; es necesario que trabajemos para hacer propuestas equilibradas, ayudados por los muchachos para darles el valor de continuar. Debe evitarse lo que sucedió después de 1968, que llevó a una pesadilla (terrorismo en Italia), a partir de la política. El equilibrio, la responsabilidad y la libertad son los tres elementos que debemos tener en cuenta. La revuelta no lleva a ningún cambio si no hay una propuesta. El arte debe ser propositivo.
–¿Cómo se lleva a cabo esto?
–Con la actividad de las que llamamos embajadas Rebirth/Tercer Paraíso que nacieron el 21 de diciembre de 2012, cuando se aseguraba que, según el calendario maya, era el final del mundo. Nosotros dijimos que si bien no lo sería, ¡estábamos perfectamente encaminados a lograrlo! Fue en ese momento que el Tercer Paraíso tuvo su explosión y se realizaron instalaciones del mismo en todo el mundo, cada una con sus interpretaciones locales. Los videos de esas obras los incluí en mi exposición individual del Louvre en 2013.
–En Cuba usted realizó un Tercer Paraíso insólito.
–Ahí llevamos a cabo una de las primeras embajadas hace seis años. Los organizadores (Laura Salas Redondo, Kcho y Lorenzo Fiaschi) hicieron una actividad cautivadora, incluyeron a los pescadores de la isla, quienes erigieron un Tercer Paraíso en el mar de La Habana el 16 de diciembre de 2014. ¡Piensa que al día siguiente Obama llama a Raúl Castro para restablecer relaciones entre ambos países!
–¿En Cuba llevaron a cabo también el primer Rebirth Forum, donde el arte y la política se encuentran?
–Sí. Asistieron 100 gremios del país, desde pescadores, campesinos y escuelas, hasta la ONU. El Rebirth Forum consiste en reunir a las organizaciones que conducen la actividad cotidiana y la economía de una nación. La hemos llamado Demopraxia, que deriva de la palabra democracia, demos (pueblo), cratos (poder): el poder del pueblo. Nosotros nos quedamos con la palabra demos y sustituimos la palabra poder por praxis, que significa práctica: practicar, porque el pueblo no puede tener poder si trabaja individualmente. Cada organización es un pequeño gobierno de personas que se hablan, se combinan para hacer propuestas y se pueden unir políticamente. Las organizamos siempre en noviembre. Éste será el quinto año consecutivo y se llevará a cabo del 20 al 27 de ese mes.
–¿En México ha habido algún Fórum?
–Todavía no, pero sí en Santiago de Chile y el último fue en Quito. Sin embargo, en México se han realizado dos símbolos del Tercer Paraíso, uno en el Museo de Arte Moderno, en la capital del país, y otro en Monterrey. Ahora estamos organizando un tercero en Puebla, junto a la Benemérita Universidad Autónoma de ese estado.
–¿Cómo relaciona el Tercer Paraíso con su experiencia del Arte Povera?
–El Arte Povera hizo una acción radical. ¿Qué quiere decir radical? En la raíz. Significa que ese no es ya un arte de estética suspendida fuera del realismo de la vida. Es esencial.
Esta esencialidad radical significa que nosotros, como árbol del arte y de la sociedad, pondremos las raíces en la tierra para aferramos a ella. El Tercer Paraíso que yo desarrollo es precisamente esto. La artificialidad de este árbol que se ha desarrollado debe encontrar la savia de la tierra. Por ello es necesario radicalizar, pero no es suficiente decirlo; es insuficiente hacer obras, se requiere activar esta regeneración. Yo soy el único que la ha activado.