La desaceleración registrada en la industria de la construcción comenzará a revertirse cuando se concrete el Plan Nacional de Infraestructura y avancen los grandes proyectos gubernamentales (la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y el aeropuerto en Santa Lucía), sostuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ponderó la importancia del sector por su efecto multiplicador en otras ramas de la economía.

En su conferencia matutina, López Obrador se refirió a la agitación social que enfrentan algunos países en América del Sur: Creo que es tiempo de cambiar el modelo económico que se impuso durante décadas en América Latina y el mundo. Está agotado el modelo neoliberal, ha resultado un fracaso.

Tras recordar que en México este viraje ocurrió en las urnas de forma pacífica, aseveró que toda la política privatizadora fue un fracaso, sólo benefició a pequeñas minorías y empobreció a millones de seres humanos. Por eso los movimientos de rebeldía e inconformidad.

Aludió al reporte del Banco Mundial sobre la confianza para las inversiones extranjeras que bajó a México del primero al segundo lugar: ¿Y quién creen ustedes que pasa a ocupar el primer lugar? Chile. No son infalibles. Sin embargo, a pregunta expresa confirmó que su gobierno mantiene tres contratos con calificadoras internacionales.

Explicó que la construcción podrá reactivarse con tres ejes, entre los cuales destacó el Plan Nacional de Infraestructura, que se trabaja conjuntamente con el Consejo Coordinador Empresarial y grupos como Carso: Ahí vamos, todo eso lleva tiempo. También impactarán otros dos programas: la rehabilitación de 103 mil escuelas y la construcción de 100 caminos en Oaxaca.

Otra ruta son los grandes proyectos gubernamentales, entre ellos la refinería de Dos Bocas, que ya está en marcha. Aseguró que se trabaja en el relleno del área y ya está reactivada la economía por la construcción, no sólo en Paraíso, sino en todo Tabasco y parte de Campeche.

Obstáculos

–Representantes de esa industria han dicho que la caída se debe al subejercicio en el presupuesto.

–No ha habido. Es que, ahora sí de nuevo, tengo otros datos, pero respeto mucho ese punto de vista. En efecto, hemos demorado en echar a andar las obras por todos los obstáculos que enfrentamos. Además, como había mucha corrupción, pues no se trataba de seguir con lo mismo.

La estrategia legal promovida para detener la construcción del aeropuerto en Santa Lucía es el ejemplo más claro de cómo no es fácil que camine el elefante.

Se ha tenido que limpiar de corrupción la operación del Infonavit y del Fovissste: “Acuérdense cómo construían unidades habitacionales en zonas de riesgo, huevitos de 30 metros cuadrados; deudas sin pagar, fraudes, cartera vencida del Infonavit vendida a despachos y coyotes para desalojar a trabajadores”.