Ciudad Juárez, Chih., El Centro de Derechos Humanos Paso del Norte (CDHPN) dio a conocer que Rubén Octavio Triana, quien fue arrestado y acusado de secuestro por policías y militares en enero de 2012, cuando se realizaba el Operativo Coordinado Chihuahua, obtuvo su libertad el pasado 15 de octubre luego de que un magistrado determinó que no existen pruebas en su contra.

Afirmó que “Rubén Octavio Triana fue víctima de tratos crueles e inhumanos por parte de agentes de la Unidad Modelo Antisecuestro de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua, para que se autoincriminara de un delito que no cometió.

Nos congratula comunicar la liberación de Rubén, privado de la libertad en enero de 2012 y sometido a tortura, manifestó el CDHPN en un mensaje.

El encargado del centro dijo que la lucha continuará en el proceso de reparación del daño a Rubén y en la búsqueda de castigo para los perpetradores de su tortura.

Debido a que hace siete años Triana fue acusado de secuestro por policías y militares durante el Operativo Coordinado Chihuahua, un tribunal oral lo sentenció a 25 años de prisión.

El CDHPN acompaña y asesora a Octavio Triana desde mayo de 2017, cuando decidió documentar las graves violaciones de sus derechos de las que fue víctima.

Recordaron que en enero de 2012, cuando Octavio Triana tenía 21 años, fue arrestado y, de acuerdo con publicaciones periodísticas, tras su detención personal de la fiscalía lo presentó públicamente como integrante de una banda de secuestradores y en agosto de 2014 un tribunal oral lo condenó a 25 años de prisión.

Dicha sentencia fue sustentada con pruebas obtenidas mediante violaciones a derechos humanos, por lo que el sobreviviente de tortura solicitó el amparo de la ley, mismo que le fue concedido y se ordenó reponer el juicio oral instaurado en su contra, expuso el CDHPN. En ese proceso se pidió también investigar los actos de tortura que se infligieron al acusado.

El organismo defensor comentó que un caso similar fue el de Israel Arzate, acusado de participar en la masacre de 16 estudiantes en la colonia Villas de Salvárcar, en 2010, y que fue dejado en libertad por falta de pruebas.