Miércoles 23 de octubre de 2019, p. 7
París. Abundan los enigmas sobre Leonardo da Vinci: la sonrisa de la Mona Lisa, por qué el pintor más famoso del mundo dejó tantas obras sin terminar y, más recientemente, quién adquirió el contencioso Salvator Mundi.
Para conmemorar al maestro italiano en su quinto centenario luctuoso este jueves se abrirá una nueva exposición en el Museo del Louvre, que trata de perfilar un retrato del artista y pensador lo más completo posible.
Con obras de la colección permanente del Louvre y otras instituciones, la muestra reúne unas 160 piezas. Incluye obras maestras de Da Vinci, docenas de estudios y bocetos científicos y piezas de otros artistas. Los visitantes pueden sumergirse en una experiencia de realidad virtual que indaga en la historia detrás de la Mona Lisa.
‘‘Quisimos, con el fin de rendir homenaje al artista, mostrar la carrera completa de Da Vinci y su desarrollo y explicar el sentido de su vida’’, dijo el curador Vincent Delieuvin.
Para la exposición, que concluirá el 24 de febrero de 2020, los visitantes pueden reservar boletos por adelantado en Internet. El Louvre dijo que el lunes por la mañana ya había vendido 220 mil entradas.
Siete minutos ‘‘a solas’’ con La Gioconda
El diseño de la exposición sigue la trayectoria de Da Vinci desde que era aprendiz del escultor florentino Andrea del Verrocchio hasta su muerte en Francia en 1519.
Algunas piezas fueron más difíciles de obtener. Hombre de Vitruvio, el famoso dibujo de Da Vinci de las proporciones ideales del cuerpo humano, llegó a Francia de la Galería de la Academia de Venecia.
Otra pieza aún ausente también generó gran atención. El Louvre hizo una solicitud para obtener en préstamo Salvator Mundi, pero todavía no ha recibido esta pintura, adquirida por un comprador anónimo por un precio récord de 450 millones de dólares en 2017.
No está claro dónde se encuentra, pero se especula que el príncipe heredero saudita Mohamed bin Salmán es el nuevo dueño. La Gioconda, la joya del Louvre que atrae cada día a 30 mil admiradores, está ausente de la exposición pero revelará algunos de sus secretos desde la realidad virtual. A modo de compensación, el visitante podrá, al final del recorrido, pasar siete minutos ‘‘a solas’’ con esa obra.
‘‘Es un cuadro que, debido a su éxito, está alejado del público, como ocurre con las grandes estrellas’’, informa el museo, encantado de ofrecer ese experimento a los espectadores.
