Martes 22 de octubre de 2019, p. 25
Tegucigalpa. La policía nacional dispersó ayer en varias ciudades hondureñas a manifestantes que exigían la renuncia del presidente Juan Orlando Hernández, luego de que fue señalado como narcotraficante durante el juicio contra su hermano menor, Juan Antonio, alias Tony, quien fue condenado el pasado viernes por tráfico de drogas en una corte de Nueva York.
En esta capital, los inconformes acusaron al presidente Hernández de dirigir una red de drogas y corrupción, además bloquearon algunas de las principales avenidas con barricadas y neumáticos incendiados. Elementos de seguridad los dispersaron con gas lacrimógeno, mientras los manifestantes respondieron con piedras.
Otras protestas, convocadas por la coalición de unidad contra la dictadura, se reportaron en las salidas hacia el norte y oriente del país, pero sin mayores incidentes.
En el juicio contra Tony Hernández testificaron ex capos del narcotráfico que aseguraron haber trabajado con el hermano del mandatario, en conexión con cárteles colombianos y mexicanos durante más de 10 años, con apoyo de militares y policías.
Los ex capos que colaboraron con la fiscalía para disminuir sus condenas también aseguraron que Juan Orlando Hernández recibió dinero de varios cárteles, incluido el del mexicano Joaquín El Chapo Guzmán.