Juchitán, Oax., Más de mil productores afiliados a la Unión Ganadera Regional del Istmo de Tehuantepec (Ugrit) bloquearon ayer durante casi ocho horas las carreteras Panamericana y Transístmica con piedras, tractores y otros vehículos, impidiendo la comunicación terrestre con los estados de Chiapas y Veracruz, así como entre la capital y la costa de Oaxaca, en protesta por la corrupción que, aseguran, prevalece en el programa federal ganadero Crédito a la Palabra, implementado por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).

Los manifestantes informaron que la Sader destinó a Oaxaca 24 mil cabezas de ganado con valor de 8 mil pesos cada una, pero Guadalupe Ristori, ex directora del programa Crédito a la Palabra, contrató al particular Juan Ramírez, un coyote (intermediario), para que entregara los semovientes, violando las reglas del proyecto, el cual indica que debe hacerlo un productor ganadero certificado.

Acotaron que por ese motivo se detuvo el programa y sólo se entregaron 400 vacas, 200 en la comunidad de Donají y 200 en Tuxtepec, sin que se cumplieran normas sanitarias ni de precio.

El presidente de la Ugrit, Jorge López, recordó que desde junio pasado denunció confabulación entre Salvador Preciado, asesor de David Monreal (coordinador nacional de Ganadería de la Sader); Guadalupe Ramírez, jefa de Fomento Ganadero de la Sader en Oaxaca; Roberto Capitaine, de Fideicomisos Instituidos en Relación con la Agricultura, y Fabián Baños, representante del gobierno estatal, para designar a Juan Ramírez proveedor del ganado.

Ahora nuestra exigencia es que los 450 millones destinados para Oaxaca en el programa Crédito a la Palabra, de los cuales sólo se ejercieron 6 millones de pesos, se apliquen a nuestros ganaderos, reclamó López.

Denunció que vacas procedentes de Centroamérica ingresan a México por Chiapas y Veracruz con papeles falsos, y se venden baratas pero sin garantía de buen estado de salud, por lo que exhortó a las autoridades fitosanitarias a intervenir ante esta situación, que daña severamente a los ganaderos de Oaxaca.

A su vez, Honorio Rivera, representante de la agrupación Ganaderos Unidos en Defensa de los Derechos Agrarios, indicó que la Sader ofreció que cada pequeño productor recibiría como mínimo 10 cabezas de ganado y un semental, no las entre dos y cuatro vaquillas que las autoridades entregaron.

Reprochó que supuestamente con este tipo de programas se pretende mejorar la calidad de la ganadería, actividad que va en decadencia en Oaxaca.

Sólo a unos cuantos le dieron un semental, pero como la necesidad es mucha, mis compañeros tuvieron que recibirlo, pero eso no es justo. Esos animales dan pena, y lo peor es que los representantes de los ganaderos lo aceptan, recriminó.

De igual manera, Rivera consideró que lo más triste es que esos animales que las autoridades entregaron tienen precios en el mercado que oscilan entre 8 mil y 10 mil pesos, pero según las reglas de Crédito a la Palabra, cada pequeño productor deberá pagar en un periodo de uno a tres años lo equivalente a 16 mil pesos o entregar una cría, es decir, terminará pagando el doble, cuando se les repartió ganado que no será capaz de producir leche y tampoco carne de calidad.