En seis estados, más percances
En 80% de los percances el tripulante logró sobrevivir, señala el más reciente reporte de la Dirección General de Aeronáutica Civil
Domingo 13 de octubre de 2019, p. 14
De 2013 a 2018 se registraron 90 accidentes de aeronaves fumigadoras, principalmente en Sonora, Sinaloa, Chihuahua, Colima, Tabasco y Chiapas, que forman parte de la región Pacífico-norte y sur del país, zonas donde se concentra la mayor actividad agrícola. En el más reciente reporte estadístico de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) se indica que de 80 por ciento de percances el tripulante logró sobrevivir.
Los accidentes corresponden a aeronaves de servicio privado especializado con permiso para desarrollar labores de fumigación. De 88 personas involucradas, 54 tuvieron algún tipo de lesión. Además 32 aeroplanos resultaron deshechos, 56 con daños mayores y dos con deterioros menores. Asimismo, del número total de percances, 71 presentaron daños por impacto, 15 por fuego posterior al impacto y cuatro ocasionados únicamente por fuego.
El 85.6 por ciento de los sucesos fueron en aeronaves ligeras (de menos de 2 mil 251 kilos) y sólo 14.4 por ciento en medianas (de entre 2 mil 251 y 5 mil 700 kilos). Los aeroplanos de ala fija representan 94.4 por ciento de los accidentes mientras las de ala rotativa sólo 5.6 de éstos.
La gran mayoría de las aeronaves accidentadas estaban inscritas bajo la matrícula XB, que identifica a las aeronaves de servicio privado. Sólo una aeronave contaba con matrícula extranjera (estadunidense) y una más sin identificación.
El análisis asegura que la mayor parte de los incidentes fue en la fase de vuelo en maniobra
, esto es en la aplicación de fumigantes o bien durante vuelos de reconocimiento de terreno, y es donde se presentó el mayor número de fatalidades y aeronaves destruidas, de ahí denota la importancia de una planeación del vuelo, así como la elaboración de un croquis de la zona para identificar obstáculos dentro del área donde se desarrollará el trabajo de limpieza.
Las autoridades aeronáuticas recomendaron utilizar equipo de protección como casco y traje con recubrimiento retardante contra fuego. También se identificó que el exceso de confianza puede conllevar a cometer violaciones a los procedimientos.
Consideraron que el mantenimiento es también importante, ya que cerca de 27 por ciento de los accidentes se relaciona directamente con la falla de algún componente, y dentro de este porcentaje 90 por ciento corresponde a un desperfecto asociado al motor, por lo que advierte a los operadores administrar un mejor mantenimiento preventivo y correctivo a las aeronaves.
La capacitación continua y conocer los límites tanto operacionales de la aeronave con que se opera así como de respuesta con que cada piloto cuenta es vital; cada aeronave tiene sus particularidades por lo que es requerido tener cursos de familiarización y periódicos, así como establecer medidas precautorias prevuelo para evitar accidentes
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