Desde Rusia el lago más frío y profundo del planeta está en riesgo por la cantidad de turistas
uestos de venta de pinchos de carne y artesanías coloridas se alinean a orillas del lago. Innumerables autobuses turísticos llegan hasta las pequeñas playas de una de las mayores maravillas naturales de Rusia, el místico lago Baikal, que es la reserva de agua dulce más profunda y antigua de la Tierra.
La antigua historia de la pequeña Listvianka como aldea de pesca en la orilla occidental del lago apenas se puede atisbar. Cientos de miles de visitantes llegan aquí cada año.
El lago Baikal, declarado en 1996 como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, fue visitado este año por una cifra récord de turistas, alertan los ambientalistas. Y nunca antes se acumularon tantos residuos. El lago de Siberia, con una profundidad de más de mil 600 metros, vuelve una y otra vez a las primeras planas de los medios.
Antes, porque los ambientalistas luchaban contra una fábrica de celulosa que arrojaba sus desagües directamente al lago Baikal. La fábrica, considerada la vergüenza de Rusia
, fue cerrada en 2013.
El lago, de 640 kilómetros de largo, se ve particularmente afectado por el crecimiento del turismo, reconoció el encargado de medio ambiente del Kremlin, Serguei Ivanov. El Baikal nos genera gran preocupación
, subrayó el funcionario durante una conferencia sobre medio ambiente.
Advirtió que muchos turistas acampan sin permiso y los hoteles no cuentan con plantas de procesamiento de desagüe. Además, muchas personas prenden ilegalmente fuego en los bosques para asar y causan severos incendios forestales.
Ivanov alertó que toneladas de residuos yacen en las orillas y ponen en riesgo al lago, que mide alrededor de 80 kilómetros en su sector más ancho. Por eso, el encargado de medio ambiente propone una cuota anual de turistas en la región.
Los habitantes de Listvianka lidian cada año con las masas de turistas. Es un verdadero asedio
, dice Roman, un guía turístico que lleva a los huéspedes desde la ciudad de Irkutsk, a unos 70 kilómetros de distancia, hasta el lago.
Al mismo tiempo, esta región de escaso desarrollo económico se beneficia enormemente con la llegada de visitantes. En un viaje a través de Rusia en el tren Transiberiano –popular entre turistas europeos y chinos– es fácil hacer una parada en esta localidad de 2 mil almas.
El año pasado arribaron más de 1.6 millones de turistas al lago Baikal, según datos oficiales, para recorrer la zona, realizar excursiones en barco o simplemente descansar a orillas de sus aguas extremadamente frías.
El problema de los residuos en Rusia se ha convertido en los últimos años en un gran tema de conflicto.
Dpa