El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, anunció que no buscará ni aceptará la relección en su cargo a fin de que el proceso de designación de un nuevo ombudsperson abra la puerta al diálogo y la reflexión y para honrar la palabra que dio al inicio de su gestión de no buscar un segundo periodo al frente del organismo público.

En conferencia de prensa, el funcionario detalló que al final de su encargo muchas cosas en el país se ven con desilusión y otras con esperanza, ya que México vive un entorno crítico de violencia, inseguridad e impunidad que desafía al actual gobierno.

Ante dicho escenario, lamentó, las autoridades han optado por condenar la autonomía, la independencia y el disenso hasta llegar al punto de emitir cuestionamientos y descalificaciones infundadas contra la CNDH, pues el poder cierra los ojos ante los hechos que le son incómodos.

González Pérez alertó que hemos llegado al extremo de una desautorización moral dictada por el Ejecutivo hacia la CNDH y su trabajo; la negación sobre investigaciones y recomendaciones en casos graves, como si nunca se hubieran hecho, entre ellas la relacionada con la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.

El ombudsperson subrayó que la CNDH no es ni ha sido contraria u opositora a los fines del Estado, sino que ha cumplido su labor de permanecer vigilante ante posibles atropellos. Pese a lo anterior, en el gobierno federal es manifiesta una actitud de menosprecio y descalificación contra las instituciones y órganos constitucionales autónomos, como si la autonomía significara un obstáculo o un estorbo para cumplir los fines del gobierno.

González Pérez agradeció a las organizaciones sociales y académicos que le manifestaron su apoyo para que buscara un segundo periodo.

El funcionario recordó que al asumir el puesto –en noviembre de 2014– prometió no intentar su relección, y reiteró que toma esta decisión con plena conciencia y responsabilidad. Confió en que su ausencia en este proceso de elección abra la puerta al diálogo y la reflexión, que permitan preservar y garantizar la autonomía e independencia de la CNDH.

En la sesión de preguntas y respuestas, González Pérez se dijo optimista de que el Senado haga bien su trabajo y no coloque a un nuevo titular de la CNDH a modo del gobierno federal. Destacó que la animadversión del presidente Andrés Manuel López Obrador puede lastimar más a las víctimas de violaciones de derechos humanos que a él mismo.

Ayer se cerró el plazo para registrarse como candidato a dirigir el organismo. La lista final de aspirantes se dará a conocer el 17 de octubre, para después abrir un lapso de auscultación en un proceso de parlamento abierto. La decisión final será anunciada por el Senado a más tardar el 31 de octubre.