Martes 1º de octubre de 2019, p. 22
El crecimiento de cuentas móviles
en México se disparó 64 por ciento en un año, de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El viraje hacia los productos digitales tiene un profundo impacto en la inclusión financiera, particularmente en países sin suficiente presencia bancaria
, informó ese organismo durante la presentación de los resultados de la encuesta de inclusión financiero (FAS por su sigla en inglés) 2019.
En contraparte, el número de sucursales bancarias en el país se redujo entre 2017 y 2018, y la presencia de cajeros automáticos avanzó 5.7 por ciento. La menor apuesta por la infraestructura bancaria es una tendencia localizada por el organismo en América del Norte y Europa, y es indicativo de un movimiento hacia un modo diferente de acceder a los servicios financieros: móvil y banca por Internet
.
A escala mundial, el FMI destacó que todas las economías están virando al dinero móvil, al pasar de 66 a 71 países que registran en sus territorio dicho servicio en el último año. Desde 2014 la FAS comenzó a recopilar información sobre dinero móvil y las regiones pioneras en estos servicios son África Oriental y Asia.
El dinero móvil es un intercambio de pago que utiliza cuentas de un operador de red móvil (no un banco). Con dicho esquema, los clientes deben registrarse para obtener una cuenta virtual individual vinculada a su número de teléfono móvil y accesible a través de una tarjeta SIM. Así, pueden realizar transacciones, pagos de facturas, compras en la tienda, remesas y ahorros, a través del canal de mensajes de datos.
El dinero móvil es diferente de las billeteras y la banca móvil. Los dos últimos están vinculados a cuentas bancarias tradicionales, mientras que el dinero móvil no.
Actualmente hay 276 servicios de dinero móvil en funciones en todo el mundo con más de 689 millones de cuentas de dinero móvil registradas y 5.3 millones de agentes de dinero móvil. En África Oriental las transacciones por estos canales llegan a representar 62 por ciento del producto interno bruto, como en el caso de Uganda.
En Asia sucede lo mismo, pues el dinero móvil constituye 34 por ciento de todos las cuentas registradas a escala mundial.