Para el estratega Luis Alfonso Sosa el grito de ¡Sosa, Sosa! que retumbó el domingo en el graderío del estadio Alfonso Lastras es gratificante y el mejor pago que pude haber recibido tras año y medio de trabajo al frente del Atlético San Luis, hasta que fue cesado por el arribo de Gustavo Matosas.

La gente se enteró de la mala for-ma en que se dio la salida, indicó el técnico, quien reconoció que una vez logrado el ascenso a Primera División del equipo filial del Atlético de Madrid empezaron los rumores y versiones de que la directiva ya le tenía sustituto, por lo que vivió momentos de inestabilidad, pero siempre me limité a trabajar.

Aseguró que ya tiene algunas ofertas para el próximo torneo y pidió valorar al estratega mexicano, cuya capacidad demuestran técnicos como Guillermo Vázquez, Víctor Vucetich e Ignacio Ambriz, “cuántos extranjeros han venido y no pasa nada… ¡y siguen llegando!, pero al final de cuentas los que dan la cara son los mexicanos”.

Conforme con su trabajo en San Luis, comentó: “Todos vieron lo que hicimos ahí en año y medio, la gente se dio cuenta, y también se enteró de que mi salida no fue la mejor ni justa, aunque los entrenadores siempre nos equivocamos, estamos expuestos a eso; me he equivocado y me seguiré equivocando, pero también he tenido aciertos.

“Y lo que estamos viendo, la labor de equipos como Necaxa, León o Querétaro me manda el mensaje de que el dinero no es garantía de éxito –aunque sí ayuda–, pero el trabajo bien fundamentado, organizado y planeado es lo primordial. Ello habla bien del entrenador mexicano, hay capacidad, merece y necesita más oportunidades”, anotó.