De enero al 31 de agosto del año en curso, México ha recibido 48 mil 254 solicitudes de refugio, con un aumento inusitado de familias, mujeres y menores de edad, acorde con datos oficiales obtenidos por La Jornada.

Fuentes de la Secretaría de Gobernación dijeron que este nivel de peticionarios hace necesario el apoyo internacional. La alerta principal es el aumento de migrantes madres de familia que hacen el periplo solas o acompañadas de niños pequeños.

Los funcionarios manifestaron su confianza de que el presidente Andrés Manuel López Obrador reciba mañana al Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Filippo Grandi.

Ante el magro presupuesto de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), de apenas 20 millones en 2019 y 27 millones para 2020, Acnur representa el primer apoyo para atender a casi 50 mil extranjeros, peticionarios de este tipo de apoyo al Estado mexicano.

Ese grupo, concentrado básicamente en la frontera sur de México, se suma a los 25 mil que ha enviado Estados Unidos, desde el 29 de enero pasado, para que esperen aquí respuesta a sus solicitudes de asilo.

El acumulado de solicitantes este año multiplica el número de los años recientes.

Tan sólo en 2018, ya con un flujo desbordado de solicitantes, respecto al tamaño de la Comar, esta oficina recibió 29 mil 634 solicitudes (un año antes habían sido 14 mil 619) y se espera, añadieron los funcionarios consultados, cerrar 2019 con 80 mil registros de migrantes que buscan la forma de evitar la repatriación.

Tan sólo en agosto, en plena recepción de los migrantes por parte de Estados Unidos, como parte del plan bilateral para detener el flujo migratorio, recibió 10 mil peticiones, más de lo que registró en todo 2016.

Los funcionarios confiaron en que este tema tome la relevancia necesaria en las altas mesas de decisión y que el jefe del Ejecutivo se reúna con el responsable mundial de la Acnur, tal como sea hecho con los máximos representantes de otras instancias de las Naciones Unidas.

En la semana que concluye, al comparecer en el Senado, la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, dijo que México ha enfrentado este año una coyuntura crítica motivada por el incremento del flujo de migrantes procedentes de Centroamérica.

Vimos un notorio aumento en el flujo y un cambio en su composición demográfica, más mujeres y más menores de edad, llegando estos a significar alrededor de 40 por ciento del total.