Madrid. Una empresa de seguridad española que es investigada por la justicia habría espiado a Julian Assange a cuenta de Estados Unidos cuando estaba en la embajada de Ecuador en Londres; el ex presidente ecuatoriano, Rafael Correa, afirmó haber sido espiado por la misma empresa. El abogado de Assange, Carlos Poveda, sostuvo que el actual gobierno ecuatoriano retiró el asilo al ciberactivista a cambio de acuerdos con Reino Unido, Estados Unidos y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Los empleados de Undercover Global S.L, encargada de garantizar la seguridad de la embajada ecuatoriana cuando el fundador de Wikileaks residía allí como refugiado, enviaban informes sobre sus actividades a la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés), sostiene el rotativo.

Según el diario español El País, Undercover Global instaló micrófonos en los extintores de la legación diplomática y en los baños de damas, donde los abogados de Assange se reunían por temor a ser espiados.

El ex mandatario Correa, quien concedió el asilo al activista australiano en 2012, dijo que esa empresa también me ha espiado a mí y a mi familia.

Tras haber pasado siete años en la embajada ecuatoriana, Assange fue expulsado por la policía británica en abril con la autorización de Ecuador, que ahora tiene como presidente a Lenín Moreno, ex aliado y hoy enemigo de Correa.

A principios de mayo, fue condenado por un tribunal londinense a 50 semanas de prisión por violar la libertad condicional.

Un abogado de Assange, Carlos Poveda, afirmó ayer que el gobierno de Ecuador le retiró el asilo al ciberactivista a cambio de acuerdos con Reino Unido y el FMI; afirmó que con Londres el acuerdo fue de cooperación militar y logró un acuerdo con el ente financiero mundial a través de Estados Unidos.

El 12 de abril, el ex presidente ecuatoriano Rafael Correa (2007-2017) acusó en entrevista con Sputnik a Moreno de haber cedido a las presiones de Washington para levantar el asilo del ciberactivista a cambio de un préstamo del FMI.

El 12 de marzo, el FMI aprobó un préstamo de 4 mil 200 millones de dólares para apoyar las políticas económicas impulsadas por el gobierno de Ecuador.