Sábado 31 de agosto de 2019, p. 7
El titular de la Fiscalía General de la República, (FGR), Alejandro Gertz Manero, informó en el Senado que esa dependencia está metida de lleno en la investigación por el atentado al bar El Caballo Blanco de Coatzacoalcos, Veracruz, asunto muy delicado
, en el que hay responsabilidades de personas del estado y de la Federación
.
Entrevistado tras participar en la reunión plenaria de los senadores de Morena, Gertz Manero señaló además que la zona es muy complicada y, por lo delicado de los hechos, no podía dar mayores datos de la investigación que llevan a cabo.
Todos trabajan: el Ministerio Público, los peritos, los policías. Es una investigación que requiere mucho cuidado, porque de lo contrario, se puede desvirtuar.
Antes, expuso ante los senadores que en los grandes casos de corrupción, los que eran símbolo de la impunidad
, todos han sido consignados. Quienes están libres es porque no están en el país, porque fueron avisados antes de que los pudiéramos agarrar.
Pidió a la bancada de Morena que se legisle a fin de tener un Código Penal único, establecer que todos los delitos graves no prescriban y establecer la reparación del daño en delitos menores, como el robo, que son 70 por ciento del total del índice delictivo, ello dentro de una ley de justicia cívica nacional.
Expuso que en este año se ha empeñado en lograr cambios torales en procuración de justicia, a fin de que para el ciudadano ya no sea un horror
acudir a las agencias del Ministerio Público y, en general, haya un despliegue de justicia para las mayorías
.
El fiscal general de la República explicó a los legisladores que se ha mantenido a todo el personal de base que laboraba en la extinta Procuraduría General de la República y sólo se redujo el número de funcionarios en áreas no sustantivas, como directores adjuntos, coordinadores de los asesores. Un ejército de puros generales que no hacía nada y costaba más que los de abajo, que sí están trabajando.
Gertz Manero expuso que la fiscalía a su cargo cuenta con menos de 4 mil policías federales para todo el país. Es una cantidad mínima y, de esos, casi la cuarta parte, hacían servicios de nanas, protectores, guardianes de empleados y funcionarios, lo cual era verdaderamente ridículo.
Tal situación se ha reducido en 90 por ciento, ya que sólo en los casos en que verdaderamente se demuestre que son necesarios por estar en riesgo la vida de alguien, los policías federales seguirán asignados a algún particular. Eso nos trajo un buen número de enemigos, pero valió la pena
, recalcó.