Seis trabajadores de Petróleos Mexicanos (Pemex) resultaron heridos al producirse un flamazo cuando realizaban trabajos de soldadura para sellar la toma clandestina que se detectó el pasado jueves en la calle Añil, colonia Granjas México, en la alcaldía Iztacalco.

Minutos antes de la 10 de la noche se registró el incidente cuando la cuadrilla de 30 trabajadores de esa empresa reparaba una manguera que se rompió cuando extraían la gasolina de una de las ramificaciones de la toma.

El alcalde de Iztacalco, Armando Quintero Martínez, explicó que los empleados limpiaron las coladeras y retiraron el combustible. Por accidente se contaminó el asfalto y al soldar la manguera que se había roto se originó el flamazo.

De acuerdo con el reporte de Pemex, los seis heridos fueron trasladados en varias ambulancias para su atención al hospital de la empresa que se encuentra en Picacho.

El alcalde informó que los trabajos fueron suspendidos y continuarán este sábado porque se revisan alrededor de 800 metros lineales que comprende la calle de Añil, donde se ubica la barda de la planta regional de Pemex, la zona de viviendas y diversas empresas con las que colinda.

El perímetro fue acordonado por personal de Protección Civil del gobierno de la capital y también está en resguardo la zona.

Quintero informó que hasta ayer en la madrugada se había logrado recuperar 80 mil litros de gasolina en la toma clandestina de la colonia Granjas México.

Aseguró que se efectúa una revisión en casas y negocios colindantes a lo largo de dicha calle para descartar que haya otras extensiones de la toma por donde se roben el combustible.

Informó que en la vivienda, marcada con el número 364 de esa calle, vivían cinco mujeres adultas y dos niños a quienes no se les ha fincado culpabilidad alguna, pero continúan las investigaciones.

El predio es resguardado por efectivos de la Guardia Nacional y personal de Pemex, el cual descubrió que la toma contaba con dos instalaciones, una para gasolina y otra para diésel, mientras gente de la alcaldía realiza labores de limpieza y saneamiento de atarjeas y coladeras pluviales con el apoyo de ocho pipas de agua, un compresor, un camión con equipo vactor, una camioneta de redilas, una tipo pick up y que se utilizarán 30 metros cúbicos de tepetate para saneamiento.

Las empresas cercanas a la zona y negocios que se ubican en la calle Añil, entre Goma y Avena, permanecerán cerradas hasta que se concluyan los trabajos. No se descarta que haya más revisiones a otros inmuebles cercanos.