Viernes 16 de agosto de 2019, p. 14
En 2018 había mil 20 grupos de odio activos en Estados Unidos, de acuerdo con la organización no gubernamental Southern Poverty Law Center (Centro legal para la pobreza sureña); 66 más en relación con las registradas un año atrás cuando la cifra alcanzó 954.
En el reporte de inteligencia Rabia contra el cambio, la organización detalla que las agrupaciones de odio antimigrante son las más extremas de los cientos de grupos nativos y vigilantes que han proliferado desde finales de los años 90, cuando la xenofobia contra extranjeros comenzó a crecer a índices no vistos en Estados Unidos desde los años 20.
Heidi Beirich, directora del Proyecto Inteligencia del Centro de Ayuda Legal de esta organización con sede en Alabama, expone en un capítulo de la investigación que el panorama de la derecha radical en Estados Unidos el año pasado estuvo marcado por el surgimiento degrupos de odio, actos mortales de terrorismo doméstico, aumento en los crímenes de odio y una explosión de la violencia callejera.
La ira de la supremacía blanca alcanzó un punto álgido el año pasado cuando la histeria por la pérdida de una nación de mayoría blanca por el cambio demográfico, y una presunta falta de voluntad política para detenerlo, envolvió el movimiento
, expuso.
En la era del presidente Donald Trump, expone, los grupos de odio han aumentado 30 por ciento en cuatro años, según registros del Southern Poverty Law Center (SPLC).
Definen sus metas contra las leyes
Tan sólo los grupos nacionalistas blancos aumentaron casi 50 por ciento en 2018 al pasar de 100 en 2017 a 148 en el 2018. El SPLC reportó que las asociaciones xenófobas se unieron en torno a varios temas en 2018: derogar la ciudadanía por derecho de nacimiento (la primera cláusula de la 14 Enmienda de la Constitución); limitar el uso de la asistencia social por parte de los migrantes, poner fin al programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA); frenar las admisiones de refugiados, eliminar el estado de protección temporal, apoyar la política de separación familiar de Trump, deshacerse del programa de lotería de visas de diversidad, aumentar las deportaciones así como derogar las leyes de santuario en todo el país.
En el trabajo es señalado que fue la caravana de migrantes la que atrajo una atención sin precedentes en los últimos meses de 2018. El presidente Trump desplegó alrededor de 5 mil soldados en la frontera con México para evitar que los solicitantes de asilo, en su mayoría de América Central y del Sur, ingresaran a los Estados Unidos.
Sentimientos de rechazo desde el jefe del Ejecutivo
En reiterados tuits el magnate estadunidense se expresó de las personas que conformaban a esta caravana como criminales y autorizó el uso de gas lacrimógeno y hasta otro tipo de fuerza letal para contenerlos.
Esta organización de defensa de los derechos civiles contra grupos segregacionistas racistas y supremacistas, previó desde inicios del año en curso –cuando se publicó el reporte– que con la esperanza de asegurar la frontera
y aumentar las deportaciones, 2019 seguramente será otro año excepcional para los grupos antimigrantes en la nación gobernada por Donald Trump
.