Madrid. La búsqueda se inició hace poco más de seis días, cuando el ciudadano mexicano Jesús Ríos González, de 71 años, no volvió de un paseo por el campo en la zona de los Pirineos aragoneses, una zona de alta montaña y con numerosos acantilados. La Guardia Civil española activó un dispositivo de búsqueda que incluyó a los equipos especializados, así como perros y drones que no han dejado de buscar en algún rincón del perímetro donde supuestamente desapareció alguna pista sobre el paradero del jubilado mexicano. Hasta el momento sin éxito.

Ríos González, de 71 años, deportista y aficionado a correr maratones, viajó a España para visitar a su hija, que vive en el pueblo de Vió, al alto Pirineo aragonés y donde fundó un espacio de retiro especializado en yoga. Era el cumpleaños de su hija y por eso viajó por segunda vez, ya que había estado en el mismo pueblo hace seis años para la celebración de la boda de su hija.

El pasado sábado decidió salir a dar un paseo por los bellos montes de la zona, pero pasaron las horas y no volvió. Se activó la alarma. La familia informó a las autoridades, que de inmediato accionaron la emergencia, de la que hasta ahora sólo se ha obtenido el testimonio de un senderista que informó que el desaparecido le había preguntado la mejor forma de volver al pueblo Morrillo de San Pietro y que éste le había indicado un camino, el más corto pero también el más difícil. Por eso la policía sospecha que el ciudadano mexicano se encuentra en esa zona, pero hasta la fecha ni drones, ni perros ni numerosos voluntarios que buscan a la desesperada a Ríos González han encontrado algún rastro suyo.

La búsqueda cumple ya siete días, pero continúa y ante la falta de resultados ya se encuentran varios familiares del ciudadano mexicano en España para conocer de primera mano el curso de la operación. La preocupación es máxima.