México se ocupa de perseguir y combatir la producción y tráfico de narcóticos en territorio nacional, muchas veces, con alto costo humano y material, respondió la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) al gobierno de Estados Unidos en relación con el documento que difundió la Casa Blanca la noche del jueves.

La SRE recordó que la producción, trasiego y distribución de estupefacientes, operadas por redes trasnacionales del crimen organizado, así como la violencia asociada a estos, representan un problema regional, cuya atención requiere la colaboración y esfuerzos coordinados de los gobiernos de la zona.

Indicó que el tráfico de drogas y la violencia asociada están alimentados por los altos niveles de consumo.

Señaló a la máxima nación consumidora de drogas que las metas de reducción del uso de narcóticos no siempre son cumplidas por los países de la región. En el caso propio, la nueva administración federal de México promueve intensas campañas de prevención enfocadas en disuadir su uso entre la población joven.

Apuntó que el trasiego ilegal de armas de fuego ocurre de forma masiva en dirección del norte a sur. Esos pertrechos son empleados en miles de asesinatos cada año en nuestro país.

Expuso que el narcotráfico está sustentado en los recursos multimillonarios que genera y son blanqueados en los sistemas financieros de los países de la región.

La solución integral al cáncer del narcotráfico pasa también por un esfuerzo de los países por prevenir y sancionar el lavado de dinero.

Aclaró que el memorando referido se emite con base en el cumplimiento de una legislación interna de Estados Unidos y que en sus términos hechos públicos no tiene efectos legales sobre México.