Ginebra. La alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, criticó ayer a Estados Unidos por las recientes sanciones que impuso a Venezuela, al considerarlas extremadamante amplias y con el potencial de agravar la condición de los sectores más vulnerables de la población.

Bachelet manifestó en un comunicado que está “profundamente preocupada por el impacto potencialmente severo en los derechos humanos de los venezolanos por el nuevo conjunto de sanciones unilaterales impuestas por Estados Unidos esta semana.

Temo que tengan implicaciones mayores en los derechos a la salud y a la alimentación, en particular en un país donde ya existe una seria situación de escasez de bienes esenciales, agregó.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó el pasado martes una orden ejecutiva que congela todos los bienes del gobierno bolivariano en territorio estadunidense y sanciona a terceros que apoyen la presidencia de Nicolás Maduro, en una decisión que llevó al gobierno bolivariano a suspender las mesas de negociaciones con la oposición que se desarrollaba en Barbados.

Sin citar algún documento oficial, la ex presidenta chilena señaló que la economía venezolana se contrajo 47.6 por ciento entre 2013 y 2018, y subrayó que las sanciones podrían llevar a empresas e instituciones financieras a detener transacciones para evitar ser penalizadas.

El poco acceso que los venezolanos tienen a los alimentos desaceleró la hiperinflación del país, que en julio registró un crecimiento de 264 mil 872.9 puntos porcentuales en su tasa interanual, según un cálculo de la Asamblea Nacional de Venezuela, controlada por la oposición.

La inflación en julio pasado fue de 33.8 por ciento, 10 puntos por encima de la reportada en junio, y en lo que va de año acumula mil 579.2 por ciento.

Bachelet señaló que las sanciones económicas estadunidenses aplicadas entre agosto de 2017 y enero de 2019 impactan de forma severa en la economía del país sudamericano.

El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, calificó de irónico que la alta comisionada reconozca la gravedad de las sanciones, luego de que minimizó sus consecuencias de la presión estadunidense en el informe que presentó sobre Venezuela el pasado 4 de julio, y en el cual no incluyó los ataques de opositores contra chavistas, algunos que incluso fueron quemados vivos.

En este contexto, la cancillería de Noruega informó que está en contacto con el gobierno y la oposición de Venezuela para posibles nuevas reuniones entre las partes, luego de que Maduro canceló la asistencia de sus delegados a una cita programada para ayer y hoy en Barbados.

La Organización de las Naciones Unidas indicó que tomó nota de los últimos acontecimientos referidos a la situación de Venezuela y reafirmó su apoyo al proceso de diálogo auspiciado por Noruega, al tiempo que la cancillería de Rusia lamentó la suspensión de los encuentros.

Guaidó tuiteó que la cancelación de las reuniones demuestra la mala fe y poca seriedad de Maduro.

En tanto, unos 3 mil 500 militares y policías venezolanos fueron desplegados en Táchira, estado fronterizo con Colombia, para combatir el tráfico de drogas y el contrabando de combustible, informó Remigio Ceballos, jefe de operaciones del ejército.