Viernes 9 de agosto de 2019, p. 2
Madrid. Dos de los planetas descubiertos en torno a la estrella Teegarden son los más parecidos a la Tierra que se han encontrado entre los mundos extrasolares, según investigadores israelíes.
En 2003, el astrofísico Bonnard Teegarden dirigió un equipo que descubrió lo que ahora se conoce como la estrella de Teegarden: un astro enano rojo M a aproximadamente 12.5 años luz de distancia.
Desde entonces, los científicos espaciales han estudiado tanto la estrella como los planetas que componen su sistema.
En este nuevo esfuerzo, los investigadores se centraron en dos de esos exoplanetas, llamados b y c de Teegarden, los cuales fueron detectados por primera vez en junio pasado por un equipo que trabajaba con el espectrógrafo Carmenes, en Almería, España.
El trabajo de Wandel y Tal-Or se centró en aprender más sobre la habitabilidad de los dos exoplanetas. Notaron que ambos están relativamente cerca de su estrella, con órbitas de sólo 4.9 y 11.4 días, colocándolos a ambos firmemente en la zona de Ricitos de Oro (donde el agua puede mantenerse en estado líquido).
Señalaron que ambos están bloqueados marealmente, lo que significa que un lado siempre mira hacia el Sol, lo que al mismo tiempo indica que no tienen un ciclo día/noche.
Entre calor y frío
Los investigadores admitieron que no se sabe qué tipo de atmósferas tienen los dos planetas, pero sugieren que es probable que uno o ambos puedan soportar el agua en la línea divisoria entre calor y frío que marca la exposición o no a su estrella.
Estimaron que las atmósferas, entre un tercio de las de la Tierra o hasta 17 veces más densas, permitirían la existencia de agua líquida en la superficie de cualquiera de los planetas. También señalaron que ambas son de tamaño cercano a nuestro planeta.
Como parte de la aplicación de un modelo de habitabilidad analítica a los planetas, los investigadores estimaron que Teegarden b tiene 60 por ciento de posibilidades de que la temperatura de superficie sea entre cero y 50 grados Celsius, mientras Teegarden c sería más frío, mucho más parecido a Marte.
Los investigadores concluyen que las condiciones en la zona de transición parecen ser favorables para mantener la vida.
La investigación fue realizada por el experto Amri Wandel, de la Universidad Hebrea de Jerusalén, y Lev Tal-Or, de la Universidad de Tel Aviv.
Fue publicado en The Astrophysical Journal Letters.