Destinarán a su cultivo 100 hectáreas en Zacatecas y 300 en Durango
Domingo 4 de agosto de 2019, p. 13
A principios de año, Seguridad Alimentaria Mexicana, dependiente de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), anunció que el amaranto se sumaba a los alimentos de la canasta básica. El cereal se cultiva desde la época prehispánica –donde tenía una gran importancia como alimento y como elemento simbólico en la cosmovisión mesoamericana–; estuvo presente junto con el maíz en las ceremonias relacionadas con la fertilidad y el ciclo agrícola.
De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), la superficie destinada a la producción de amaranto es de poco más de 4 mil 500 hectáreas, de las que se obtienen en promedio entre 5 y 6 mil toneladas. En 2016 el valor producido fue de 61 millones de pesos. El consumo per cápita anual fue de 40 gramos.
Ahora productores de la Ciudad de México, Morelos, estado de México, Durango y Zacatecas estiman elevar la producción de este cereal de alto valor nutricional en mil 300 toneladas con el arranque de un programa que elaboraron, al que denominaron Plan Nacional para el Desarrollo Sustentable del Amaranto.
Esta iniciativa, realizada por los productores, se sustenta en la política del gobierno que busca fortalecer la seguridad alimentaria del país a través de la inclusión de cultivos endémicos, en cumplimiento con el artículo 4 de la Constitución.
Con la presencia del titular de la Sader, Víctor Villalobos Arámbula, los productores de amaranto del país afirmaron también que impulsarán el aumento en la capacidad de transformación de mil 300 a 4 mil 500 toneladas de procesamiento de amaranto para el mercado interno y el comercio internacional, lo que prevén propiciará arraigo de los jóvenes en el campo, generación de empleos y beneficios a la salud, principalmente de la niñez.
Villalobos Arámbula dijo que por parte de la Sader contarán con el acompañamiento para vincular la innovación, transferencia de tecnología, desarrollo de capacidades y esquemas de financiamiento y créditos para equipo, infraestructura y cadenas de valor.
Como parte de las acciones para fortalecer la cadena productiva de amaranto a nivel nacional se han establecido 100 hectáreas en el sur del estado de Zacatecas y 300 hectáreas en Durango.