Guadalajara, Jal., Colegios de ingenieros y empresarios constructores jaliscienses se pronunciaron en favor de que la presa El Zapotillo aumente de 80 a 105 metros de altura su cortina, y pueda así abastecer sin problemas al río Verde en beneficio del área metropolitana de Guadalajara, los Altos de Jalisco y León, Guanajuato. Además, los expertos aseguraron que no inundaría los poblados de Acasico, Palmarejo y Temacapulín.

Dejar la presa en 80 metros como ordenó la Suprema Corte de Justicia de la Nación pondría en riesgo a Temacapulín, por lo tanto, para asegurar el abasto de agua se debe elevar la construcción de la presa hasta los 105 metros, afirmaron el Colegio de Ingenieros Civiles de Jalisco, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, la Asociación Mexicana de Hidráulica, el Consejo Consultivo del Agua y el Colegio Metropolitano de Ingenieros Civiles.

Explicaron que subir la cortina representa un almacenaje que iría de 400 a 911 millones de metros cúbicos. Señalaron que la presa se deteriora por estar detenida la obra y pidieron que sean retomados los proyectos de reasentamiento de los habitantes de las comunidades afectadas.

El pronunciamiento de ingenieros y constructores durante una rueda de prensa, se dio tres días después que el gobernador Enrique Alfaro se reunió en privado con grupos de productores y miembros de asociaciones agropecuarias de Los Altos para contarles de primera mano la realidad de las cosas respecto del acuerdo de entendimiento firmado con su homólogo de Guanajuato, Diego Sinhué Rodríguez, para el reparto del agua de la presa. El acuerdo referido se firmó el 30 de junio pasado y desde entonces Alfaro ha hecho intenso cabildeo en favor de los beneficios del mismo, al señalar que independiente al tamaño de la presa a Jalisco le tocará 74 por ciento del agua de El Zapotillo y el restante a León.

A fin de evitar una confrontación con los grupos opositores a la presa, a quienes prometió en campaña que no se inundarían comunidades, el gobernador además ha repetido con insistencia que tocará al gobierno federal decidir el tamaño de la cortina, urgiendo a una resolución para terminar 40 años de indecisiones en la solución del problema de abastecimiento de la zona metropolitana de Guadalajara.