Durante mayo la actividad industrial de México retrocedió 2.1 por ciento en términos reales frente al mes anterior, lo cual significa la caída más pronunciada desde 2009, informó este viernes el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Con base en cifras comparables, el sector productivo del país tuvo un comportamiento negativo en el quinto mes del año debido principalmente al desempeño de la construcción, ramo que descendió 6.2 por ciento.

En términos anuales, la industria reportó una de las bajas más acentuadas en la última década, pues mermó 3.1 por ciento.

Tanto el descenso mensual como el anual son los más fuertes desde enero de 2009, cuando las actividades secundarias en su conjunto tuvieron una contracción de 4.1 y 5.9 por ciento, respectivamente, derivado, en ese entonces, de la recesión de 2008.

En abril pasado la industria logró un buen desempeño, pero venía cayendo desde septiembre de 2018.

Además de la construcción, los otros tres sectores que componen dicha medición mermaron. La minería continuó con un comportamiento negativo, al descender 1.3 por ciento respecto de abril pasado. La generación, transmisión y distribución de energía eléctrica y suministro de agua y gas por ductos disminuyó 0.6 por ciento, mientras la manufactura –uno de los principales motores de la actividad industrial– descendió 0.2.

En la comparación anual, la caída de la industria mermó debido al comportamiento negativo de la construcción, que descendió 9 puntos porcentuales, mientras la minería registró una baja de 8.9 respecto de mayo del año pasado.

Sólo la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, así como el suministro de agua y gas por ductos y las manufacturas, lograron ubicarse en terrenos positivos, al reportar 1.6 y 0.4 por ciento, respectivamente, en comparación con los resultados obtenidos en el quinto mes de 2018.

Lo que dicen los expertos

El descenso de la actividad industrial fue mayor al estimado por los analistas financieros. Especialistas de Citibanamex preveían un debilitamiento de 1.3 por ciento, pronóstico que resaltaba el comportamiento negativo de la construcción y la minería, mientras para la manufactura esperaban un crecimiento moderado, impulsado por las exportaciones.

Analistas de Banorte también coincidieron en que se trata de uno de los retrocesos más fuertes, debido a la contracción de los cuatro sectores que conforman las actividades secundarias y mayor al pronóstico, que era de 1.8 por ciento.

Resaltaron que el dato convierte prácticamente en hecho que la actividad industrial caerá por tercer trimestre consecutivo en el segundo cuarto de este año respecto del mismo periodo del año anterior, por lo que se anticipa un desempeño débil para el resto del año.

Los expertos de ese grupo financiero indicaron que el retroceso en la construcción se explica debido a la moderación en el gasto público del gobierno –lo cual es usual en el primer año de una nueva administración–. Enfatizaron que cifras reportadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público indican una contracción de 16.4 por ciento anual en la inversión física entre enero y mayo de este año.

Creemos que el fuerte descenso del mes se debe en buena medida a la suspensión de obras en la Ciudad de México. Si bien reconocemos que es loable querer disminuir la corrupción y mejorar la zonificación urbana, desafortunadamente la suspensión resta dinamismo a la actividad, señalaron.

Recordaron que la industria de la construcción en la Ciudad de México representa poco más de 40 por ciento de la producción industrial de la entidad, por lo que es responsable de poco menos de 10 por ciento del producto interno bruto de la capital.