Se apuesta por el trabajo conjunto, expresó
Al contrario, se busca cumplir las agendas de atención y prevención, dijo el subsecretario Hugo López-Gatell
Jueves 13 de junio de 2019, p. 35
La transformación del Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH/sida (Censida) en Centro Nacional de Enfermedades Infecciosas no pretende desdibujar la lucha contra la epidemia. Por el contrario, se busca cumplir cabalmente y de manera integral las dos agendas prioritarias: la atención médica y la prevención de la infección, afirmó Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud.
Hasta ahora, explicó, se ha dado prioridad a la primera, lo que es correcto, pero hace falta tener un trabajo robusto para frenar la transmisión y, en su caso, identificar de manera temprana a los portadores del virus.
En entrevista sobre los cambios que se proponen para el reglamento interior de la Secretaría de Salud (Ssa) –que todavía está en elaboración, en específico los que competen al área que encabeza, cuyo nombre cambiará a Subsecretaría de Salud Pública–, el funcionario señaló que aunque en Censida se ha realizado un trabajo importante para garantizar el acceso a los medicamentos antirretrovirales, hay una agenda incumplida
, pues todavía la mitad de los portadores de VIH que llegan por primera vez a un hospital mueren en los siguientes seis meses. Una razón fundamental es que acuden a los servicios médicos cuando el virus ha minado casi por completo su sistema de defensas. Además, sostuvo, a pesar de los años de trabajo en la lucha contra la epidemia, 35 por ciento de los individuos que viven con VIH lo desconocen. Esto, entre otros factores, impide que se cumpla la meta de frenar la transmisión de la enfermedad.
La propuesta de tener un Centro de Enfermedades Infecciosas pretende reorganizar las acciones de salud pública con tres direcciones generales: VIH/sida, hepatitis y tuberculosis; una de enfermedades respiratorias y bacterianas, y la tercera de problemas emergentes transmitidos por vector y zoonosis.
En tanto, las acciones de prevención, fortalecimiento del respeto a los derechos humanos y la diversidad sexual serán asignadas a la nueva Dirección General de Políticas de Promoción de la Salud y Prevención de Enfermedades –que remplazará a la Dirección de Promoción de la Salud–, así como al nuevo Centro Nacional de Salud Reproductiva, Derechos Humanos y Diversidad –que sustituye al Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGySR)–. También participará el Centro de Enfermedades Infecciosas. Explicó que éstos y el resto de los órganos desconcentrados tendrán la obligación de trabajar de manera coordinada, con lo que quedará atrás la fragmentación de actividades.
Deberá haber un trabajo conjunto, pues cuando las agendas se limitan a una sola instancia no dan resultados. Eso ha pasado, por ejemplo, con la estrategia para detener la transmisión perinatal del VIH/sida. Las acciones han estado bajo la responsabilidad del CNEGySR y Censida no ha intervenido, a pesar de ser el órgano rector de la estrategia nacional contra la epidemia.
Ante los cuestionamientos de organizaciones civiles, activistas y personas que viven con VIH a partir de la información sobre el cambio de Censida y el riesgo de que se diluya la lucha contra la enfermedad, el funcionario afirmó que eso no pasará. El gobierno federal está comprometido con ese trabajo y el cumplimiento de los acuerdos con organismos internacionales en la materia.