Legisladores, académicos, investigadores y especialistas en temas electorales consideraron en la Cámara de Diputados que antes de emprender cambios a la legislación relativa se precisa un análisis de sí realmente existe una crisis en el sistema como para cambiarle.

La posición del grupo mayoritario de Morena en San Lázaro se inclina por desaparecer los Organismos Públicos Locales Electorales (Oples); no obstante María de los Ángeles Huerta y Alejandro Vieldman, integrantes de esa bancada, se sumaron a la postura de considerar la concurrencia de las funciones entre las autoridad es federal y local y estudiar si el centralismo es conveniente.

Rubén Moreira Valdez, parlamentario del PRI, exigió conocer si realmente existe una crisis en el sistema electoral como para plantear suprimir Oples y tribunales.

Se manifestó por perfeccionar la designación de los funcionarios en esta materia, entre ellos consejeros y magistrados, porque pareciera que pasamos de la influencia de los gobernadores a la de los partidos en cada entidad.

Jaime Cárdenas, del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, se pronunció por una centralización de las funciones electorales, cancelando a los organismos estatales y a los tribunales. Hay que desaparecerlos porque los mandatarios siguen manteniendo un control muy importante sobre ellos, a menos de que se garantice su independencia.

En el Instituto Nacional Electoral (INE), el consejero Marco Antonio Baños dijo que es falso que la desaparición de los Oples signifique ahorros en automático.

Para bajar el costo de los comicios, consideró, que hay que eliminar los candados generados por la desconfianza. Por ejemplo, se puede recurrir a la urna electrónica o dejar de imprimir los listados nominales en papel seguridad.

Baños Martínez explicó que si se cancelan los órganos locales electorales, el INE tendría que crecer proporcionalmente al tamaño de los estados para poder organizar los comicios de las entidades federativas y rehacer los procedimientos de la logística electoral. También criticó la pretensión de que el gobierno federal vuelva a manejar el padrón electoral.