Martes 11 de junio de 2019, p. 22
Bamako. Cerca de un centenar de personas murieron en un ataque nocturno perpetrado contra una aldea ubicada en el centro de Malí, en otro episodio de violencia comunitaria que golpea a la frágil región, lamentaron ayer las autoridades.
No hubo una reivindicación inmediata de la matanza, pero ésta ocurrió en una aldea habitada por la comunidad dogón y tiene la marca de los ataques étnicos ojo por ojo
que han costado cientos de vidas en la zona.
Ahora mismo tenemos 95 civiles muertos. Los cuerpos están quemados y seguimos buscando más
, declaró a la agencia de noticias Afp un funcionario del distrito de Kundu, donde se encuentra la aldea de Sobane-Ku, de unos 300 habitantes.
Un sobreviviente que se identificó como Amadou Togo explicó que “unos 50 hombres fuertemente armados llegaron en motocicletas y camionetas.
“Primero rodearon la aldea y luego atacaron, y cualquiera que intentaba escapar era asesinado.
A algunas personas les cortaron el cuello o los destriparon, quemaron graneros y ganado. Nadie se salvó, mataron a mujeres, niños y ancianos.
Unos 160 miembros de la etnia fulani o peul fueron asesinados en la aldea de Ogosagu por un grupo identificado como etnia dogón
hace casi tres semanas.
Mahamat Saleh Annadif, jefe de la Misión de la Organización de las Naciones Unidas, condenó el ataque y añadió que este drama nos recuerda que en esta espiral de violencia no hay malos y buenos. Todo el mundo es responsable. Se ha alcanzado el umbral de lo intolerable y ha llegado el momento de un comienzo nacional
.
En 2015 apareció en el centro de Malí un grupo yihadista liderado por el predicador Amadou Koufa, quien recluta a sus miembros dentro de la etnia de los fulani, ganaderos de tradición.
Desde entonces se multiplican los enfrentamientos entre los fulani y las etnias bambara y dogón, tradicionalmente agricultores, y estos últimos respondieron creando grupos de autodefensa.