Martes 11 de junio de 2019, p. 17
Washington. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo ayer que está preparado para imponer más aranceles a las importaciones chinas, por un valor de 300 mil millones de dólares, si no logra un acuerdo comercial con el mandatario de ese país asiático, Xi Jinping, en la cumbre del G20 de finales de mes.
Trump también declaró que las preocupaciones de seguridad sobre Huawei podrían convertirse en parte de las negociaciones.
En entrevista con CNBC, comentó que Xi asistirá a la reunión del G20, programada para los días 28 y 29 de junio en Japón, donde se celebraría el encuentro bilateral.
Cuando se le preguntó si una nueva ronda de aranceles estadunidenses entraría en vigor si el líder chino no acude a la reunión, respondió: Sí. Lo haría
.
Si no tenemos acuerdo verán un incremento de los aranceles
, afirmó, pero añadió que Pekín quiere un convenio con Washington.
Aseguró que tiene una gran relación
con Xi, a quien describió como un tipo increíble, muy fuerte y muy inteligente
.
En cuanto a las acusaciones de que Huawei sirve de espía para el gobierno chino y las recientes medidas adoptadas contra el gigante de las telecomunicaciones, señaló: Podría estar muy bien que hagamos algo con respecto a Huawei como parte de nuestra negociación comercial con China
.
Además, volvió a acusar a Pekín de hacer caer su moneda para anular el efecto de los nuevos aranceles y criticó a la Reserva Federal por haber elevado demasiado rápido las tasas de interés, cuando Xi dicta su voluntad al banco central chino.
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores chino dijo que su país sigue abierto a más negociaciones, pero que no tenía ningún anuncio sobre una posible reunión entre Trump y Xi.
Según datos de aduanas publicados ayer, a pesar de los gravámenes estadunidenses, las exportaciones de China subieron 1.1 por ciento en mayo respecto del mes anterior.
Analistas encuestados por Reuters esperaban que los envíos del mayor exportador mundial hubieran caído 3.8 por ciento respecto del año anterior, después de sufrir una contracción de 2.7 en abril.
El resultado se atribuye a que los exportadores chinos pueden haberse apresurado a procesar sus embarques a Estados Unidos para evitar los nuevos aranceles con que amenaza Trump.
Las exportaciones de China constituyen casi un quinto del producto interno bruto.
El superávit comercial con Estados Unidos –tema que irrita profundamente a Washington– se amplió a un máximo de cuatro meses, de 26 mil 890 millones de dólares en mayo a 21 mil 10 millones en abril.
En tanto, las importaciones chinas fueron mucho más débiles a lo previsto, al caer 8.5 por ciento, la mayor baja desde julio de 2016.