El magisterio chiapaneco alertó que la paz social en la entidad está en un inminente riesgo de ruptura ante la falta de sensibilidad política del gobierno local para establecer condiciones de diálogo con el Movimiento Magisterial y Popular de Chiapas.

En una carta entregada el pasado lunes en Palacio Nacional al presidente Andrés Manuel López Obrador –cuya copia tiene La Jornada–, maestros de la sección 7, normalistas y organizaciones sociales, demandaron la intervención del jefe del Ejecutivo federal para reinstalar la deteriorada relación entre el gobierno del estado y la representación del movimiento.

Señalaron que existe la necesidad real de solventar toda la problemática que aqueja al sector educativo de nuestra causa, por lo que exigimos la salida inmediata de Rosa Aidé Domínguez, secretaría de Educación del estado y de los funcionarios de la subsecretaria de Educación, a quienes señalan como ejecutores de la reforma peñista.

Piden diálogo

Los inconformes pidieron que en tanto se restablezca la relación entre el gobierno del estado y el propio movimiento se instale una mesa de atención permanente para resolver las problemáticas de los niveles educativos y los sectores sociales que convergen en el movimiento.

En su misiva, suscrita por el secretario general de la sección 7, Pedro Gómez Bamaca, normalistas y dirigentes sociales, y en la que señalan que se reservan su derecho de manifestación para reclamar lo que en derecho nos corresponde, destacan que los docentes chiapanecos también sumaron esfuerzos por la transformación del país y la paz social duradera.