En la tercera reunión de análisis de la propuesta de Guardia Nacional, especialistas y legisladores opositores insistieron en que su instauración traerá la militarización de la seguridad pública.

Sobre la defensa de la propuesta a cargo de representantes de Morena, se escucharon argumentos como que la nueva fuerza no usaría equipamiento militar, sino armas oficiales y que la reforma para crearla requiere mayoría calificada en las Cámaras y ningún grupo o coalición la tiene; por tanto, no habrá ninguna imposición.

Los integrantes de esa bancada esperaron –en una segunda oportunidad– al secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, para que argumentara a favor la propuesta morenista. No acudió y notificó que por razones de agenda no se presentaría en San Lázaro.

María de los Ángeles Huerta (Morena) respaldó la propuesta de su partido porque protege a la ciudadanía a través de una fuerza civil que respetaría las garantías de las personas: Es un intento de que ciudadanos con disciplina y educación militar puedan conformar una nueva fuerza. Es necesario, porque se requiere combatir la brutal violencia. Esta Cuarta Transformación implica cambios y tenemos que resolver un problema de inseguridad que nos dejaron después de 12 años.

La secretaria de la Comisión de Defensa Nacional, Guillermina Alvarado Moreno, consideró que no debe señalarse a los militares como asesinos, pues ellos dan la vida por los mexicanos. La delincuencia no se acabará sólo con la Guardia Nacional. Lo importante es que se acompañará de programas sociales respaldados en el Presupuesto de Egresos de la Federación.

En su exposición, la priísta María Alemán Muñoz consideró que la propuesta de Morena contiene huecos legales y conducirla por los cambios constitucionales indican que ese cuerpo no tendrá carácter transitorio; se modifican aspectos esenciales de las garantías individuales, se simula como algo temporal y no contempla la profesionalización de las policías.

Los priístas, que hace seis años respaldaron la propuesta de Enrique Peña Nieto para incorporar el mando de la Policía Federal a las funciones de la Secretaría de Gobernación, ahora reprocharon la iniciativa de Morena y argumentaron en su contra.

Claudia Pastor defendió el contenido de la Ley de Seguridad Interior, pues ésta planteaba la temporalidad para atender una coyuntura en la que las policías estaban rebasadas, y regulaba la permanencia de las fuerzas armadas en las calles hasta que los gobiernos locales prepararan a sus policías.