El PREP, por la importancia que representa evitar su alteración, es el más protegido
Lunes 9 de abril de 2018, p. 4
Sometido siempre a los riesgos de ser hackeado la noche de los comicios, el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) que opera el Instituto Nacional Electoral (INE) ha sofisticado los mecanismos de seguridad para evitar la alteración de información fundamental.
El aislamiento de la base de datos de Internet mediante la difusión sólo de fotografías, una doble base de datos interna y la creciente diversificación de difusores de la información son parte del blindaje.
El director la Unidad Técnica de Servicios de Informática (Unicom) del INE, Jorge Humberto Torres Antuñano, subraya que desde 1997 –cuando se comenzó a difundir la información por Internet– se han adecuado los mecanismos de protección: Es un hecho que la base de datos del PREP no está disponible en Internet. Lo que hacemos es que sacamos fotografías cada determinado tiempo, generamos los reportes y los colocamos en un paquete que se envía a los difusores
.
Torres Antuñano agrega que el INE ha apostado crecientemente al uso de la tecnología en todas las etapas de este proceso: la designación de los capacitadores y supervisores electorales, los funcionarios de casilla, los representantes partidistas en los centros de votación, el sistema de información de la jornada, el PREP, los cómputos, la fiscalización... En suma, más de 30 sistemas operando simultánea o sucesivamente.
Son sistemas cuyas adecuaciones han enfrentado fallas importantes previas –como en el registro de representantes de casillas y la información de los cómputos, entre otras–, pero en su conjunto representan instrumentos informáticos desarrollados por el INE principalmente y, en algunos casos, como el Sistema Integral de Fiscalización (SIF), con la cooperación de la Universidad Nacional Autónoma de México.
De esta diversidad, quizá el más sensible y sobre el cual surgen las suspicacias para evitar eventuales interferencias con el fin de alterar su información es el PREP, pero es el más protegido: no hay acceso directo. Todo lo que ven los usuarios son fotografías. La información de las casillas se ingresa a la base de datos de donde se generan los reportes
.
Responsable directo del PREP, el funcionario señala que desde 1997 nunca ha habido un ataque directo al programa, aunque sí se han registrado intentos de denegación del servicio a algunos difusores, cuya diversificación es un elemento clave para mitigar riesgos.
“Supongamos que sucediera un ataque globalizado en Internet –que ya habido algunos que afectaron a muchos proveedores y a las principales empresas de redes sociales–, en este caso la información que el INE tiene en los diversos difusores de los medios de comunicación asegura el flujo continuo.
Con algunos sistemas ya probados en comicios federales y otros en locales, el INE contará con un entramado tecnológico que incluye la dotación de celulares a los capacitadores y supervisores electorales con servicio multifacético, lo cual permitirá vigilar el ritmo de notificaciones a ciudadanos insaculados y el de capacitación a quienes serán funcionarios de casilla, hasta los reportes para el Sistema Integral de la Jornada Electoral el día de los comicios y ahora para agilizar el PREP y el conteo rápido.
Cada año se revisan los sistemas, independientemente de que hayan operado bien, pues la actualización tecnológica es constante
. Es el caso de uno de los sistemas fundamentales creado a partir de la más reciente reforma, el SIF, que operará en 2018 sometido a intensa presión por los miles de operaciones que se esperan por la cantidad de candidatos que contenderán.
Es un sistema, precisa Torres Antuñano, que por los problemas que se registraron en su origen –el incumplimiento de contrato de una empresa, que obligó a buscar opciones con la UNAM– ha incorporado crecientemente aplicaciones hasta lograr el grado de sofisticación actual en un ámbito fundamental: el control del dinero en las campañas.
Torres señala que por las exigencias de la fiscalización, el SIF interactúa mucho con información del Servicio de Administración Tributaria, la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacieda e incluso con entidades bancarias.