La campeona mundial perderá 30 kilos para incursionar en EU
Domingo 14 de enero de 2018, p. 9
Alejandra Jiménez, La Tigre, no tiene con quién pelear. Es la campeona mundial en peso completo, logro que le da el privilegio de ser la primera mexicana en conquistar la división, pero de manera irónica también es su principal dilema: es una categoría con pocas aspirantes con calidad suficiente para dar lustre al título.
Después de ganar el cinturón en 2016, tardó un año en poder hacer su primera defensa, un largo periodo de inactividad que, incluso, hicieron titubear a La Tigre sobre continuar en el boxeo.
En 2017 por fin defendió su campeonato, consiguió cuatro peleas, pero aun así el panorama no es estimulante para una pe- leadora que desea dejar memoria de su paso en el boxeo.
Bajaré a peso supermedio
, advierte La Tigre; ya no puedo pelear contra rivales que no tienen la experiencia o la calidad, temerosas, que sólo resisten un minuto; no lo merece el público ni lo merezco yo como campeona
.
Alejandra analizó con su equipo, porque la intención es abrir camino en el boxeo de mujeres en Estados Unidos, mercado que no ha permitido el desarrollo de esta rama, y concluyeron que sólo en categoría supermedio pueden tener más actividad y mejor pagada.
No semipesado ni crucero
, advierte; son tres categorías menos, cuando lo usual es ir subiendo de peso, yo voy a hacer lo contrario. Pero todo bajo un control cuidadoso para no matarme ni de hambre ni perder fuerza
.
El cambio lo percibe con entusiasmo, ya ha bajado 15 de los 30 kilos que planea y asegura que en ese proceso ha ganado velocidad de golpeo.
El debut en Estados Unidos estaba planeado para finales de 2018
, cuenta Alejandra; pero lo que ofrecían era insultante. Si en México nos falta tanto en la equidad de sueldos, allá está mucho peor, porque además hay que pagar impuestos, al equipo, y al final una queda con una mano por delante y otra por detrás
.
Aún no sabe cuál será el destino de su título de peso completo, de momento piensa que quedará vacante cuando se aventure a pelear en la división de supermedio.
La Tigre buscará los cuadriláteros en otros países donde sabe que hay buenas peleadoras. Pero no cederá para que el boxeo de mujeres en México ofrezca mejores condiciones para las niñas y jóvenes que empiezan.
Aún falta mucho
, expone Jiménez; no sólo para hacer más equitativas las pagas, sino también para luchar contra la misoginia que a veces se olvida. Aún se nota en el trato que nos dan a la boxeadoras, la manera como se comprometen en nuestras preparaciones. Hay mucho que cambiar, pero cada vez más niñas tienen otra percepción, más segura y fuerte, de sí mismas cuando entran a este deporte
.