¿A quién beneficia el crecimiento económico de México?
egún cifras del Banco Mundial, la economía mexicana creció 1.9 por ciento en 2017. Muchos se preguntarán a dónde fue a parar dicho crecimiento y por qué éste no se refleja en los bolsillos ni en el bienestar de las mayorías. La razón es simple: el crecimiento económico sólo sirve en el sistema capitalista a los grupos de la oligarquía local y trasnacional, también en cierta medida al grupo en el poder. Así ha sido el crecimiento económico desde el inicio del periodo en que el neoliberalismo fue implantado por los tecnócratas del mal gobierno, de 30 años a la fecha. Tiempo atrás, cuando había un Estado interventor de la economía, el crecimiento del producto interno bruto era mayor y su distribución era más o menos visible en las familias mexicanas.
La riqueza mal o no distribuida por gobiernos compinches de los capitalistas ha hecho que esto suceda en nuestro país, e igual pasa en otros más de América Latina y el mundo; por eso se hace más profunda la desigualdad social, el contraste es evidente y la concentración cada vez mayor.
Para el desarrollo de nuestra economía, el Estado estaba destinado a tomar un papel importante en la modernización de las fuerzas productivas, en el desarrollo propio de la ciencia y la tecnología para hacer posible la integración de las cadenas productivas de la nación, fortaleciendo el mercado interno y protegiendo las empresas estratégicas para el país frente a la competencia desleal del exterior.
Luis Langarica Arreola
Adiós a María Elena Vázquez, comandante del ELN
Desde La Habana, Cuba, y Manizales, Colombia, recibimos en Jalisco la triste noticia del fallecimiento de la compatriota colombiana María Elena Vázquez, una mujer comprometida con la paz y la justicia social desde las filas camilistas insurgentes del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
María Elena, conocida como comandante Paula, entregó su vida a la causa de los desposeídos y marginados en una Colombia que lucha y resiste para construir un escenario de armonía donde quepamos todos los colombianos. Abrazó la lucha armada cuando se cerraron los caminos estrictamente legales para la política social en la patria de Gabriel García Márquez.
La comandante Paula estuvo de acuerdo en el inicio de conversaciones entre el ELN y el gobierno del presidente Juan Manuel Santos Calderón, que se desarrollan actualmente en Quito, Ecuador, el escenario que vio nacer a otra gran mujer de esta patria grande: Manuelita Sáenz, la libertadora del Libertador Simón Bolívar.
A las y los colombianos en México que acompañaron de diferentes maneras las luchas y los sueños de la heroína colombiana del siglo XX María Elena Vázquez, una sentida condolencia y los mejores deseos de que se continúen las conversaciones de paz para que el sueño de una Colombia de hermanos sin oprimidos ni opresores se convierta algún día en realidad.
Fernando Acosta Riveros
Golpeadores, estrategia para negar espacios
a AMLO
Las agresiones de la delegación y del Partido de la Revolución Democrática de Coyoacán contra Morena son parte de una estrategia mayor que va en el sentido de negar espacios públicos y privados a Andrés Manuel López Obrador. Mauricio Toledo es sólo el golpeador que recibe instrucciones de Ricardo Anaya y Miguel Ángel Mancera; el acuerdo es de ellos, es el país que ofrecen en caso de ganar, sin libertades políticas, con golpeadores y amenaza de cárcel a sus oponentes. Por cierto, tienen amenazados con clausura a particulares que renten a Morena.
El acuerdo de civilidad que pretenden llevar a escala nacional Anaya y Mancera es la justificación para negar espacios públicos a Morena, lo mismo en Coyoacán que en Monterey. La iniciativa de firmar dicho pacto marca claramente que sólo se autorizarán los espacios si éstos están disponibles y obviamente nunca lo estarán para Morena. Pero conquistamos esos espacios y estaremos defendiéndolos el domingo a las 11 en la plaza de Santa Catarina con Claudia Sheinbaum.
Marcos Fuentes, Morena Pedregales
En el museo de Bellas Artes se maltrata al público, asegura
Reciba un saludo afectuoso en este naciente 2018 y le suplico hacer públicos estos comentarios: el martes 9 de enero visité con mi familia el Palacio de Bellas Artes para ver la exposición Rojo mexicano: la grana cochinilla en el arte. No vi un solo empleado amable; no parecen estar preparados para laborar en ese recinto y más parecen celadores de reclusorio: son prepotentes, groseros, faltos del mínimo criterio para atender y no mangonear al público, y por supuesto son incapaces de ayudar a la circulación adecuada a la museografía y a la importancia de las obras.
No voy a usar este espacio para narrar con detalle lo sucedido a nosotros y a todo el público, sólo doy ejemplos: llevé un pequeño banco plegadizo colgado al hombro porque padezco un desajuste doloroso en la estructura ósea. Una mujer me impidió pasar a la escalinata con él diciendo que arriba había asientos. No era cierto, pero nos obligó a dejarlo en el guardarropa, donde el hombre a cargo aceptó el banco pero no así mi chamarra, y opté por seguirla cargando para no verles la cara. Ya en la exposición otro ejemplo: ante una pantalla que responde al tacto, otro celador espetó grosero: ¡No se recarguen!
(no lo estábamos haciendo). Hubo más majaderías y señalo la última: nos fuimos reuniendo antes de partir a unos 3 metros del arco de salida, entonces otro policía de civil gritó: ¡Están estorbando, circulen!
No estorbábamos y además no salía nadie.
Ojalá mi estimada María Cristina García Cepeda tome cartas en el asunto. Hay que generar ganas de ir al Palacio de Bellas Artes, no repulsión. Seguro que hay empleados decentes, lástima que no se hicieron presentes.
Guillermo Briseño
Por un verdadero diálogo sobre la cultura en Hidalgo
En estos días el gobierno de Hidalgo realiza en Pachuca un ejercicio público cuya pretensión es desembocar en una ley estatal de cultura. Con todo el respeto que merecen el secretario hidalguense de Cultura, los gestores culturales de la propia secretaría y, sobre todo, los invitados a los paneles temáticos del rimbombantemente llamado Diálogos por la cultura –cuyo formato no permite un verdadero diálogo con las comunidades culturales de Hidalgo–, el acto está destinado al fracaso y a la simulación: sin invitaciones directas a los grupos culturales y artísticos, sin diagnósticos previos, sin especialistas hidalguenses que propongan definiciones y problematicen, sin la participación directa de los propios gestores de la Secretaría de Cultura ni de las instituciones que conocen cada problema. No hay precisión ni propuestas de solución a cada propuesta, dicho sea con todo respeto.
Sea este un llamado al secretario de Cultura de Hidalgo a reponer el procedimiento y abrir un verdadero diálogo que lleve de verdad a proponer una ley de cultura acorde a la realidad de la entidad.
Juan Luna Ruiz
Calificativos de Trump también nos aluden, dice
Ciertas palabras matan: ya lo sabemos. No se pueden dejar pasar en silencio los calificativos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a los haitianos, salvadoreños y africanos, los cuales por sí mismos son inaceptables. Pero además, claro, también nos aluden a nosotros: es un racista y supremacista. Cuidado.
No tengo ninguna esperanza de que el gobierno de Enrique Peña Nieto haga la más mínima referencia digna a ello. Nosotros sí que debemos...
Mario Zepeda