A los boxeadores hay que restarles presión, dotarles de ambientes alejados del estrés cuando tienen en puerta un combate donde está en juego el futuro. Eso lo planea hasta el detalle el entrenador Alfredo Caballero, quien se las ingenia para que Juan Francisco Gallo Estrada no sufra ansiedad rumbo a su pelea del 24 de febrero.

Esa noche tratará de quitarle el campeonato del mundo al tailandés Srisaket Sor Rungvisai, peleador célebre y temido. Aunque Gallo Estrada ya es reconocido en el boxeo, aún aguarda el detonante que lo convierta en una figura. Este combate servirá para consolidarlo, según calcula su entrenador.

Yo estoy hecho un manojo de nervios, admite Caballero; “todo me lo guardo para no inquietarlo y que esté lo más relajado posible. Estoy hecho pedazos no porque desconfíe del Gallo, si- no porque será uno de sus más importantes combates y de ahí dependerá parte de su futuro”.

Este sábado, por ejemplo, lo alejó de todo el barullo cotidiano. En el campo, en San Miguel de Horcasitas, Sonora, preparan el trabajo de espárring con zurdos para enfrentar al tailandés. Los retiros de boxeadores deben ser al mismo tiempo concentraciones y burbujas emocionales.

“El Gallo está tranquilo, como siempre”, reconoce Caballero; pero debo cuidar que no sienta la presión, que no piense en lo que está en juego.

Caballero no oculta que el ascenso del Gallo es vertiginoso, pero que aún falta que se consolide. El público familiarizado y los medios especializados lo elogian, pero considera que una victoria espectacular ante Rungvisai lo elevaría a la élite del boxeo, esa donde los peleadores ganan bolsas también espectaculares y cuyas funciones ocurren casi siempre en Las Vegas.

Busca las grandes bolsas

“El lugar de Canelo es indicutible”, expone Caballero; “pero ante el retiro de Juan Manuel Márquez de los cuadriláteros, el Gallo es un firme candidato a convertirse en figura; ya es elogiado por su gran boxeo, pero falta que una gran pelea lo catapulte para que sea candidato de estar junto a los principales nombres del pugilismo mexicano”.’

Los sueldos que ha cobrado el Gallo no están dentro del estándar que cobran las estrellas del boxeo –dice sin rubor el entrenador–, pero esa aspiración puede cumplirse si vence el 24 de febrero, porque entonces sí puede ser considerado entre los mejores de México y del mundo. “Gallo ha llegado sin ser favorito y ha respondido”, cuenta Caballero; lo hizo ante Giovani Segura y Hernán Márquez, estoy convencido de que lo hará contra el actual campeón..

Estrada sólo tiene dos derrotas, la más reciente hace cinco años ante el nicaragüense Román Chocolatito González, revancha que aún sueña el mexicano.